El laberinto de Antena 3 Televisión

La vigente ley de televisión privada establece que ninguna persona fisica ni jurídica puede controlar, directa o indirectamente, más del 25% de un canal de televisión. En diciembre de 1993, antes de la intervención de Banesto por el Banco de España, la entidad presidida por Mario Conde declaraba tener sólo el 24,9% de Antena 3 Televisión. Sin embargo, el equipo del actual presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, ha descubierto que el banco era propietario, directo o indirecto, del 53,8% de dicho canal de televisión, como refleja el gráfico adjunto.Los abogados del presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, creen que la ley no ha sido violada, en términos estrictos, puesto que Banesto sólo había adquirido el 24,9% de Antena 3 Televisión. El resto, hasta sobrepasar más de la mitad del capital -convirtiéndose, por tanto, en accionista mayoritario- procede de la ejecución de créditos concedidos a la sociedad Renvir y al grupo Zeta, en los que se ofreció como garantía paquetes de acciones de Antena 3 Televisión en poder de dichas sociedades.

Por parte de la Administración, no hubo el más mínimo comentario por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, encargado de velar por el cumplimiento de la ley de televisión privada y de conceder el permiso para la transacción de acciones.

Estos controles derivan del tratamiento de servicio público, sujeto a concesión administrativa, que la legislación vigente da a la televisión privada en España.

Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han remitido cartas a los presidentes de Banesto y de Antena 3 Televisión y del grupo Zeta, en las que solicitan entrevistas a la vista de "la inquietud que la nueva situación de Banesto genera entre los trabajadores de los medios participados por éste".