Encabo: "El triunfo es de la escuela taurina"
El pronóstico que Gregorio Sánchez, director artístico de la escuela taurina de Madrid, hizo poco antes del festejo se cumplió: "Este la va a armar", y su discípulo no le dejó por mentiroso; quizás por ello Luis Miguel Encabo dedicaba su éxito a la escuela: "El triunfo es casi más de ella que mío; sin sus enseñanzas teóricas y sus becerradas yo no estaría ahora aquí". Mientras, otro gran número de alumnos y compañeros se le colaba en la habitación del hotel, le abrazaban y vitoreaban. "Ya lo digo, el triunfo es de todos", insistía Encabo.El madrileño decía no creerse aún el sueño que estaba viviendo. "A ver si mañana leyendo los periódicos ya me empiezo a dar cuenta. Ha sido todo tan rápido y bello... ". Lo cual no le hacía perder la sensatez de su análisis y comprender las protestas de algún sector de la plaza: "Llevan razón, yo les entiendo. Sobre todo porque los dos espadazos quedaron algo feos a causa de que me tiré como un loco a matar a los novillos". Después agregaba que "deben comprender que todavía estoy como el traje que saqué, un poco verde".
A Encabo le gustó más el primer novillo, "tenía más calidad", que el segundo: "Respondía menos a la muleta, quizás por el aire, y venía siempre con la "cara alta". Con respecto a su futuro no quería adelantar planes: "De momento a ver si empiezo a saborearlo; pero, claro, abrir esta puerta grande debe ser decisivo. Pregúntale a mi apoderado". Juan Bajo, en representación de la sociedad que lleva a Encabo y a Uceda Leal, además de varias plazas, ratificaba: "Ésto es difícil para los novilleros, pero pocos pueden vender lo que Encabo, una salida a hombros en Madrid. Con ella llegarán los contratos."
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