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La intimidad ¿existe?

Escuelas de periodisnlo de varios países examinan la actual situación de la ética periodistica

Juan Arias

Si lo más dificil para un actor es "estar en el escenario", para un periodista será siempre "informar". Pero a la hora de informar, ¿en qué medida un periodista debe respetar el derecho a la intimidad de las personas y la presunción de inocencia Y en este campo, ¿sirven o no los códigos o normas de comportamiento?Sobre estos temas han discutido en Trento, durante la II Conferencia Europea de Ética del Periodismo, representantes de escuelas de periodismo de Alemania, Reino Unido, Francia, Suecia, Italia y España representada esta última por el curso de master de EL PAÍS. Junto con periodistas y estudiantes. Quedó claro que. la tentación hoy de no pocos diarios es la de querer "sustituir al poder judicial y hasta político", y que de poco servirían todos los códigos de comportamiento si no existe la voluntad de cumplirlos.

Organizados por el Instituto sobre, Temas de Comunicación de Trento (Indaco) y por el de la Formación Periodística de la Universidad de Bolonia (1FG), los debates estuvieron muy dominados por la crítica situación política de Italia, un país donde toda una clase política y empresarial ha acabado en el banquillo, acusada, aunque aún no condenada, de corrupción.

Está claro, según ser manifestó en el debate, que prácticamente en ningún país de la Unión Europea existen tutelas jurídicas contra la invasión de la prensa en la vida privada de los ciudadanos. Además, en los pocos donde existen al final no se cumplen, sobre todo cuando se trata de la vida de "personajes públicos".

Hubo disparidad de criterios. Suecos y alemanes, por ejemplo, sostuvieron que para los personajes públicos (se puso el ejemplo de Clinton) "no debe existir ningún tipo de ley que tutele su vida privada". Y se insistió en que el nivel de respeto de la prensa por los personajes públicos depende en realidad más bien (le lo que "exija la sociedad".

Huggh Stephenson, responsable de la Escuela de Periodismo de Londres, subrayó que lo fundamental para un periodista es no olvidarse nunca de que el primer derecho que tiene el ciudadano es el de ser informado, y por tanto que el primer deber del periodista es desvelar a la opinión pública: que el poder tiene interés en ocultar.-

Por su parte, Angelo Agostini, director del Instituto de Formación Periodística de la Universidad de Bolonia, recordó la tesis de Steplian Russ-Mohl, presente en el congreso, según el cual la enjundia ética de un diario y su autonomía del poder político y empresarial no se pueden medir con un solo parámetro. Lo que evidencia, según Russ-Mohi, la seriedad y credibilidad global de una publicación son toda una serie de mecanismos para defenderse de las agresiones de los poderes políticos y económicos, que usan hoy nuevas técnicas de persuasión, como los gabinetes de prensa, los jefes de imagen, las relaciones públicas. Entre estos mecanismos se citaron los libros de estilo, los defensores de los lectores, los comités de redacción, las escuelas de periodismo y el diálogo permanente de la dirección con la redacción.

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