El regimiento de Pavía intentó llevarse a Zaragoza su portón histórico piedra a piedra

La alcaldía de Aranjuez (38.000 habitantes) tuvo que decretar ayer de forma urgente el cese de unas obras con las que se desmontaba piedra a piedra un portón histórico de más de trescientos años de antigüedad, entrada principal del Primer Regimiento de Guardias de Corps de Aranjuez. El portón iba a ser trasladado a Zaragoza por el Regimiento de Caballería de Pavía, que actualmente está en fase de traslado a su nueva base.Durante los dos días en que la grúa ha desmontado esta pieza, numerosos vecinos manifestaron su protesta por considerarlo un "robo" de su patrimonio histórico y cultural. El decreto no sólo supone el cese del desmonte, sino la reposición total.

Fuentes militares aseguraron que contaban con el permiso verbal del alcalde, concedido a dos -de sus mandos en una breve entrevista, para desmantelar esta puerta que el propio regimiento reconstruyó hace 30 años, cuando estaba caída. La puerta sirvió de entrada al regimiento durante muchos años, pero, al parecer, fue desmontada durante la guerra civil por no permitir el paso de carros de combate. Fuentes militares dijeron sentirse muy sorprendidas por la desautorización municipal, que, por otra parte, asegura no haber concedido ningún permiso.