Se acordó de Antoñete
Nadie lo habría podido imagirnar cuando Julio Aparicio deambulaba desportado por e ruedo al concluir su memorab' faena: resulta que se acordab con emoción de Antoñete. Así 1 manifestó después.Aparicio ha ido a los toro desde muy niño. Se sentaba co su padre en el tendido de La Ventas y era allí un aficionadit silencioso y atento que ib aprendiendo los secretos de la li dia y asimilando las cualidad
de los grandes toreros. Uno d ellos fue Antoñete, evidenteme
te. Otro, al parecer, Rafael el Paula. No es mala amalgam esa: torería y genialidad. Y de sANCIONES síntesis surgió quizá la belleza d
la gran faena.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.