Un ex gestor del grupo Flick confiesa que trabajó como espía para la RDA

Adolf Kanter, de 69 años, gestor e intermediario del grupo Flick en Bonn y una, figura clave en el escándalo que conmovió a la República Federal de Alemania en los aflos ochenta, ha confesado, tras su detención, que trabajabapara la Stasí, los servicios secretos de la antigua República Democrática Alemana (RDA), según un informe que publica hoy el semanario Der Splegel. Apenas pasa una semana en Alemania sin que salga a relucir un nuevo caso de presunto espionaje para la Stasí.

El fiscal federal Kay Nelim calcula que hasta fin de año podrían quedar abiertos hasta 2.000 sumarios, sobre todo, porque en esa fecha se producirá la prescripción de la culpabilidad y se trata de presentar el mayor número de culpables ante la justicia.A este motivo jurídico se une otro político. En este año electoral en toda Alemania no se descarta que salgan a relucir escándalos e informes para desprestigiar al contrario e influir sobre el electorado. Nada más fácil que recurrir a la acusación de traición y de haber espiado para el enemigo de antaño, sobre todo cuando se dispone de los interminables archivos de la Stasi.

Cuando todavía no se apagaron los ecos del procesamiento del ex diputado Karl Wienand, hombre fuerte de la socialdemocracia en los años setenta, estalla la acusación contra Kanter, quien fue una de las figuras claves en el escándalo Flick, cuando se hablaba de la RFA como una república comprada por el poderoso consorcio que sobornó a los cuatro partidos del Bundestag. Kanter era el hombre de Flick en Bonn, que se paseaba con sobres llenos de miles de marcos para entregar a políticos de diferentes partidos del espectro parlamentario,

Sobornos a partidos

Ahora sale a relucir que Kanter trabajó para la Stasi durante más de 30 años y entregaba al otro lado informaciones sobre los sobornos a partidos y sobre las relaciones de estas formaciones con lo más florido del gran capital alemán. Kanter era un personaje popular en Bonn, conocido de casi todos, que entraba y salía por los ministerios con suma facilidad. El hoy canciller federal, Helrritut Kohl, reconoció en su día que "naturalmente" conocía a Kanter.

Llama la atención en la información de Der Spiegel que los servicios secretos de la RFA no descubriesen a Kanter en los años ochenta, cuando lo tenían bajo control y seguían paso a paso a los que venían del otro lado a contactarle. Todo parece indicar que desde varios organismos se trató de encubrir el asunto, que ahora sale a la luz.

Un portavoz de la Fiscalía Federal ha confirmado que detuvieron a Kanter el pasado 14 de abril y quedó posteriormente en libertad tras pagar una fianza de 150.000 marcos (unos 12 millones de pesetas). Der Spiegel supone que Kanter puede haber actuado por convicciones y no, como en la mayoría de los otros casos, por dinero. El prestigioso semanario especula con el hecho de que Kanter pasó tres meses en el campo de concentración de Dachau al final de la guerra y esto puede haber influido en sus convicciones.