_
_
_
_
Entrevista:

"El hombre debe hacer de si una obra de arte"

Pregunta: Los coches y los televisores son dos elementos que dominan en toda su obra, ¿qué significan para usted?Respuesta: Es arqueología al final del siglo XX. Yo sería como un artista naif si no aprovechara los elementos más significativos como el avión, el televisor y el automóvil, que forman el sistema nervioso de la gente en la segunda mitad de este siglo. Además pienso que el automóvil y el televisor son esculturas populares y al mismo tiempo estas esculturas, en nuestro tiempo, forman el teatro popular. Porque alrededor del televisor y del coche se han generado ciertos comportamientos típicos en la humanidad, como nunca antes se habían dado. Son arquetipos del siglo XX.

P. No solo ha usado desde muy temprano en su obra el televisor sino también el vídeo.

R. Yo incorporé en 1958 el primer televisor en una escultura, una obra que está en el museo de Berlín ahora. Lo hice muy influenciado por los experimentos de Stockhausen, de música electrónica, en Colonia. Yo como artista plástico intenté transmitir esta idea de la imagen electrónica al televisor, pero siempre pensando en una imagen no normal, una antitelevisión. Trabajar con formas anticomunicativas, antiilustrativas.

P. Usted ha sido un precursor, del arte multimedia de hoy, además de seguir pintando cuadros.

R. Eso es porque yo se dibujar en un dibujo figurativo, que me sirve para expresar cosas distintas a las que hago en una acción con el cuerpo real, como un happening. Naturalmente el happening es mucho más virulento que unas líneas sobre papel. En los anos 60 casi dibujé solo partituras de conciertos de happenings. Pero después descubrí un dibuio de acción, que era como dibujar happenings.

P. Han pasado treinta años desde los happenings -de los que usted fue creador- las acciones y los performances. ¿Cómo valora con esta perspectiva esas manifestaciones?

R. Siempre a un movimiento de vanguardia le sigue un movimiento en sentido contrario. Si los historiadores del arte han aceptado la idea de Duchamp de declarar un objeto nuevo en una fábrica como escultura como la rueda de la bicicleta o el urinario-, el dadaísmo no se enteró -y Duchamp tampoco- de declarar la vida que se produce con estos objetos, como son las acciones de moverse con la bicicleta u orinar en el urinario.

Cuando yo era joven no me cabía en la cabeza que la acción humana compleja tuviera menos valor artístico que una pieza de metal o porcelana. Es valorizar el ser humano como obra de arte. Para llevar eso a cabo hay que hacer modelos, y así nació el happening, donde bajo la idea del artista un grupo de gente realiza formas de vida parecidas a la vida real, pero distintas.

Mis happenings son diferentes a la realidad, pero trabajan con la vida encontrada. Mis objetos son distintos a la realidad pero están construidos con objetos encontrados, solo que, a diferencia de los Duchamp, no son nuevos, han sido transformados por el uso humano. Llevo muchos años en esto y he evolucionado y tengo mejores posibilidades para hacerlas ahora. Ultimamente en Berlín compré un tanque ruso y un avión MIG, ruso, para hacer esculturas.

P. ¿No son esos tanques, aviones y coches como grandes juguetes de niño? ¿Una temática muy tradicionalmente viril?

R. No, es la violencia que ha dominado el siglo XX. Yo trato sobre los fenómenos de la vida, del hombre. No soy neutro y quiero lanzar un grito.Cuando llegué a España en 1958 ya estaba haciendo decollages en París, arte electrónica. Al llegar aquí me sentí muy impactado por el mensaje de Goya. Fue entonces un modelo y sigue siendo un modelo para mi. En los años 50 todos los colegas estaban interesados en el arte abstracto y a mi no me interesó. Mi artista preferido era Jerónimo Bosco, porque allí veía yo accionismo, belleza, destrucción.

A mi me interesa alargar las fronteras de la vida, del comportamiento de los hombres. Porque si la gente no aprende del arte la libertad necesaria, sigue actuando como lo que uno ve en una obra antigua. Yo deseo que la gente vea las nuevas formas, de belleza, que no son dos manchas de colores. Las nuevas formas de belleza son la ética y el momento en que alguien a través de la obra de arte se da cuenta de lo que es su existencia y el arte le ayuda a autodefinirse. El hombre vive para sensibilizarse tanto, y autoeducarse tanto, como si fuera él mismo una obra de arte. No como artista, en eso no creo. Eso decía mi amigo Beuys: todo hombre es un artista. Yo digo que uno tiene que ser una obra de arte en si mismo, y después crear.

P. Usted ha mantenido intactos desde su juventud ciertos ideales del arte. ¿No se han desgastado esas ideas?

R. La lástima para un artista es morir. Para artistas como yo hay trabajo para más de mil años.

P. Pero usted ha sido muy persistente, sino no tendríamos este museo.

R. Yo lo agradezco a los políticos. En un cierto modo los políticos son amigos del arte. Los enemigos del arte son los académicos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_