Empresas constructoras españolas están dispuestas a participar en la reconstrucción de Mostar
La guerra en Bosnia-Herzegovina ha entrado en una situación de impasse. Los combates han perdido intensidad mientras la negociación intenta imponerse por encima de las armas. Algunos creen que la mejor herramienta para acelerar el proceso pacificador es empezar a reconstruir lo que se ha destruido. mostar, que contaba con unos 100.000 habitantes antes de la guerra, es el ejemplo de este planteamiento y el -primer reto internacional para 16forzar la paz por vía de la reconstrucción". Varias empresas constructoras españolas están dispuestas a participar en el levantamiento de una nueva urbe sobre las ruinas de la devastada Mostar, que los próximos dos años estará bajo administración de la Unión Europea (UE).El general de brigada español Manuel de Lara Cimadevilla será uno de los tres asesores con los que contará el futuro administrador europeo de Mostar. Su misión consistirá en la coordinación entre la Unión Europea (UE) y el contingente de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor) que patrulla la zona, que corresponde a las tropas españolas. Será esencialmente una función de -enlace, ya que la administración de la ciudad será totalmente independiente de las Naciones Unidas.Según los planes de la LE, a medida que la policía unificada civil de Mostar se vaya consolidando "irá supliendo a las fuerzas de Uríprofor que actualmente tienen desplegadas dos compañías en los dos sectores de la ciudad", dice el general De Lara Cinnadevilla, quien la semana próxima visitará Mostar por primera Vez.Además del asesor militar, el administrador europeo contará con un ayudante diplomático (alemán) para las relaciones entre la UE y la ONU y un ayudante para la cuestión de los refugiados, que colaborará con ACNUR y otras organizaciones humanitarias.
Una delegación española viajó por la zona de Mostar entre el 4 y el 9 de mayo para comprobar sobre el terreno las necesidades y posibilidades de trabajar en la reconstrucción de la ciudad. Expertos de cuatro grandes empresas constructoras (Dragados y Cónstrucciones, Entrecanales y Tavora, Cubiertas y MZOV y Construcciones y Contratas) de la compañía de telecomunicaciones SINTEL y de los ministerios de Defensa, Obras Públicas y Asuntos Exteriores se entrevistaron con los alcaldes musulmán y croata de los dos sectores de la ciudad y con representantes de las subcomisiones técnicas.Las primeras conclusiones de los miembros de la delegación, explica Alicia Revenga, jefa del departamento internacional de la Asociación Española de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional (SEOPAN), son que "la paz es endeble todavía y que el sector oriental de la ciudad [de mayoría musulmana] es el que necesita mayor ayuda. En este punto, sin embargo, tenemos que ser muy cuidadosos y ofrecer un trato equitativo con las dos partes desde un punto de vista político, para no herir las susceptibilidades de los croatas".
Las necesidades más urgentes son la instalación de agua, electricidad y telecomunicaciones. "Estas primeras obras no tienen un coste elevado", dice Alicia Revenga. "El agua del río Neretva baja bastante limpia y no costará mucho depurarla. Hay que restablecer las líneas telefónicas para comunicar los hospitales de los dos sectores, instalar dos cabinas públicas en Mostar este para los civiles y tender tres puentes de emergencia sobre el Neretva".
En una segunda fase habrá que abordar la reconstrucción de la línea férrea, las carreteras, los puentes de acceso a la ciudad y la edificación de nuevas casas. La seguridad y la financiación de los proyectos son el gran obstáculo para la reconstrucción de Mostar, al margen de la voluntad de los países interesados en ella. Nadie está en condiciones de garantizar que las fuerzas militares croatas y musulmanas apostadas a ambos lados del Neretva y las serbias que ocupan las montañas colindantes no se enzarzarán de nuevo. Los fondos tendrán que proceder necesariamente de la UE desde el momento que los Doce han decidido asumir la administración provisional de Mostar. Por ahora, en Bruselas sólo han decidido' aportar la cantidad que es, a todas luces, insuficiente de 37 millones de dólares (unos 5.106 millones de pesetas).
Una idea que barajan los técnicos que visitaron Mostar es el suministro gratuito de material de construcción de. segunda mano (grúas y maquinaria de obras públicas) para las labores de desescombro y construcción en la primera fase. "Allí hay mucha gente ociosa con capacidad. Hay mano de obra suficitnte, faltan los medios", recuerda Revenga.
Hasta ahora, la delegación española es, por su composición, la más importante que ha visitado el Mostar de la posguerra, aunque otros países europeos, especialmente Alemania, han expresado su voluntad de participar en la recontrucción. "Los empresariós españoles tienen allí una oportunidad, donde durante la guerra hemos hecho un gran esfuerzo de pacificación", decía recientemente el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana.
"Lo que hay que hacer es estar. Estar desde el principio", añade Alicia Revenga.
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