Puntualizaciones de Leopoldo Iglesia

Ante las graves, injuriosas e infundadas acusaciones vertidas en su diario el día 20 de abril de 1994 sobre mi persona, considero justo por parte de su medio de comunicación que me brinden un pequeño apartado en su sección, :aunque en clara desigualdad de oportunidad, ya que, como dice la sabiduría popular, "calumnia, que algo queda".Asimismo, me considero amparado por la justicia y la Constitución, capítulo II, artículo 18, para poder, si me lo consienten, defender el derecho al honor, mi intimidad personal y mi derecho a la propia imagen.

La información que hiere mi persona se basa en una supuesta auditoría del Tribunal de Cuentas. Si su periódico me lo permite, quiero puntualizar, sin perjuicio de reservarme las acciones legales que me correspondan, que:

a) Efectivamente, en el año 1989 yo trabajaba en Renfe en calidad de director general de compras y mantenimiento. En todo momento mi gestión ha sido clara, transparente y, sin lugar a dudas, honrada. b) No tengo ningún inconveniente en describir al detalle cualquier actuación efectuada por mí, si es que alguien tiene el más mínimo interés por conocer la realidad sobre mi gestión. c) Los autores de la noticia me sentencian "por derecho" y afirman que estoy relacionado con el cobro de comisiones del AVE. Esta afirmación es tan grave que, de ser cierta, debería ser denunciada, por parte de los descubridores de la misma, en el juzgado de guardia pertinente, además de, por supuesto, en su medio de comunicación como tema de interés general de los ciudadanos. Como doy por sentado que, aunque la Constitución me ampara, mi palabra no resulta más creíble que la de los señores Yárnoz, Carcar y Mercado, considero justo que primero investiguen y luego acusen.

Sólo espero que una vez hayan comprobado la pulcritud de mi gestión, publiquen al menos dos columnas en su digna y democrática publicación desmintiendo rotundamente que yo haya cobrado comisiones del AVE o de cualquier otro sitio-