Detenido un distribuidor de tabaco de contrabando que sacó al 'mercado' más de 120.000 cajetillas
Lo suyo era el genuino sabor del contrabando. José Luis G. V., de 39 años, fue detenido en la noche del jueves cuando cargaba en su vehículo 357 cartones de tabaco de contrabando; una minucia en comparación con las más de 120.000 cajetillas que la Policía Municipal y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) le acusan de introducir desde principios de año en el mercado negro madrileño.El detenido, que operaba solo, es considerado por los investigadores como uno de los principales distribuidores de este tipo de mercancía en las zonas centro y sur de la capital. Sus compradores, siempre según la versión policial, eran bares y comercios de la Gran Vía, el paseo de las Delicias y las plazas de Legazpi y de Antón Martín. También nutría a vendedores ambulantes magrebíes.
Las pesquisas policiales se iniciaron hace dos meses, cuando se comprobó la presencia de dos vehículos de su propiedad -un Citroën BX y una furgoneta Seat Trans- en lugares donde se efectuaron decomisos. Durante el seguimiento se descubrió que José Luis trabajaba en la planta de facturación de una importante empresa de mensajería con sede en la calle Luis I, en el distrito de Vallecas. Allí recibía el tabaco de contrabando. El material procedía, según fuentes del SVA, de Andorra.
En la sucursal de SEUR de dicho país era depositada la mercancía para su envío a Madrid. Los paquetes figuraban bajo distintos nombres -entre ellos, el suyo-, que el trabajador conocía de antemano. Al llegar al centro de facturación, José Luis no tenía más que recogerlos y meterlos en su vehículo -como en la noche de su detención- Los datos que obran en poder de la empresa muestran que recibía tabaco por dicho cauce al menos desde principios de año. En este sentido, los investigadores de Vigilancia Aduanera sostienen que tan sólo en paquetes a su nombre, José Luis G. V. recogió más de 12.000 cartones -cuyo valor de mercado ronda los 27 millones de pesetas-.
La Policía Municipal considera, a partir de Ios justificantes bancarios del detenido, que en los dos últimos meses ganó con este negocio unos siete millones de pesetas. José Luis G. V., considerado en su empresa como un "honrado trabajador", pasó ayer a disposición judicial acusado de un delito continuado de contrabando.
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