Pastor intenta calmar a los inversores insinuando que un cambio de Gobierno no modificaría la política económica

El secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, lanzó ayer un sorprendente mensaje a los mercados al insinuar que el Partido Popular haría la misma política económica que el PSOE. Pastor no hizo esta afirmación de forma explícita, pero -con objeto de lanzar un mensaje de tranquilidad a los inversores extranjeros- afirmó: "No me parece que se pueda hablar en serio de políticas económicas alternativas. Se puede hablar de cuestiones de ritmo, pero no de criterios de dirección. No sería bueno ir en una dirección distinta a la de los demás [países de la UE]".

Algunos financieros presentes en las jornadas interpretaron este mensaje en el sentido de que una alternancia de socialistas por populares al frente del Gobierno no cambiaría sustancialmente las cosas desde el punto de vista de los intereses de los inversores extranjeros. Otros vieron también una advertencia a las corrientes guerristas dentro del PSOE, en el sentido de que un endurecimiento de la crisis de credibilidad por la que atraviesa el Gobierno de ningún modo puede traducirse en un golpe de timón hacia la izquierda en la política económica.

Pastor aclaró el sentido de su mensaje a renglón seguido: Esto tiene interés para los mercados internacionales porque ayuda a minimizar las incertidumbres políticas y económicas. Casi cualquier Gobierno hubiera aplicado con mayor o menor éxito las mismas medicinas".

La intervención del secretario de Estado de Economía se centró en minimizar las consecuencias de la crisis política: "Tenemos unas instituciones políticas muy sólidas. Los conflictos políticos se resolverán en los cauces políticos, sin interferir en el terreno económico".

Pastor afirmó que no existen motivos para cambiar las previsiones macroconómicas del Gobierno ni en crecimiento, ni eninflación, ni en déficit público. "No veo motivos para revisarlo [el crecimiento del 1,3% del PIB previsto por el Gobierno] y desde luego no a la baja", afirmó antes de destacar que las cifras de paro evolucionan de forma más favorable a lo previsto.

El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNMV), Luis Carlos Croissier, se defendió de las acusaciones de falta de iniciativa en los casos Banesto y Torras-KIO en contraste con la crisis de Ibercorp. "En este país hay separación de poderes", se defendió Croissier para justificar que la iniciativa de las acciones legales la tiene el poder judicial.