Estatua de la Virgen
Alguna tinta están gastando con motivo del proyecto municipal de levantar un monumento a la Virgen María en el madrileño parque del Retiro. Motivos en contra se están aduciendo, de distintas clases, hasta que el proyecto es feo, que si es del escultor Vasallo o de la escultora Prudencia Sanz. Válgame, cuantas pegas artificiales para decir que no quieren ver a la Virgen en el Retiro. 0 sea, quieren jugar a la contra. Nadie dice nada de los monumentos esparcidos por Madrid a distintos personajes, y en la década socialista a políticos suyos. Nadie protestó porque Tierno Galván se negó a que la Virgen se instalase en el Retiro. Y ahora algunos gritan porque un alcalde católico diga que sí se puede hacer. El coste lo va a pagar una suscripción popular, pues el que no quiera que no dé un duro. ¡Adelante! Álvarez del Manzano con su proyecto, que en el Retiro hay espacio suficiente y quedará muy bien. Yo no soy devoto en absoluto del monumento que en el mismo jardín se levantó al Ángel Caído, el mismísimo Lucifer, pero no alzaré un dedo para que desaparezca. (¿Y quién lo pagó?: que lo expliquen los que tanto hablan de este tema). España tiene una vieja tradición mariana. Madrid rinde homenaje inmemorial a la Virgen en sus advocaciones de la Almudena y de la Paloma y ahora ¿le vamos a negar espacio (que no dinero, repito) en el Retiro?-
