En la estacada
Corazones Negros, Sangtrait, Kristel y Shadizar Sala Universal. Precio: 1.000 pesetas. Madrid, 4 de mayo.
El cartel anunciado como El rock en las comunidades, que pretende dar a conocer los nuevos valores del rock duro nacional, naufragó ante la casi nula respuesta del público. Ya sea por saturación de conciertos, inadecuado emplazamiento de fecha o falta de gancho del paquete presentado, los aficionados dejaron en la estacada la presentación de esta iniciativa.El grupo canario Shadizar, que cuenta con referencias discográficas que apenas han traspasado el archipiélago, habrá tenido en alguno de sus ensayos más espectadores que en el inicio de la noche del pasado miércoles. No mucho más fácil lo tuvo Kristel, representación navarra liderada por una fémina que anunció la edición de su primer trabajo y que acusó en su moral la desolación por la falta de calor.
Sangtrait, formación gerundense que interpreta en catalán y que posee un gran nombre en su comunidad después de cinco discos, tampoco pudo sobreponerse a las circunstancias, agravadas con un sonido pobre. Cuando Corazones Negros abordó el escenario al menos pudo contarse un centenar de aficionados, con lo que pudo alcanzarse un cierto ambiente de concierto. El grupo madrileño, que recientemente ha publicado su segundo trabajo, se nutre de las raíces del rock duro y puro basado en influencias de los años setenta. Su estilo está caracterizado por la sencillez de esquemas y la contundencia en la ejecución. Su puesta en escena suena sincera y confiada en las propias fuerzas. El repertorio propio añadió cómo regalo una gran versión de Sorprendente, pieza rescatada del preciado catálago de Leño, aquel trío fundamental en el desarrollo del rock español de la última década.
