Israel libera a un millar de prisioneros de los territorios ocupados

Varios centenares de prisioneros palestinos, aproximadamente un millar de los 10.000 internados en las cárceles israelíes, fueron excarcelados ayer. Son los primeros frutos de¡ acuerdo de autonomía para Gaza y Jericó. Poco después de la firma de El Cairo, las puertas de la cárcel de Ketziot, en el desierto del Neguev (al sur de Israel), se abrieron para 200 detenidos, que fueron conducidos en siete autobuses hacia la franja de Gaza, donde residen sus familias.

Varios centenares de palestinos también fueron puestos en libertad en Cisjordania, según un portavoz militar. La mayoría pertenecen al grupo Al Fatah, excepto cuatro integristas de Hamás y de la Jihad Islámica que se habían comprometido a renunciar a la violencia y a acatar a las nuevas autoridades palestinas.Unos 2.500 prisioneros palestinos deben ser liberados inmediatamente, según los acuerdos suscritos entre el Estado de Israel y la OLP, y otros tantos serán excarcelados tras la retirada de las tropas israelíes de Gaza y Jericó, que deberá estar ultimada dentro de tres semanas. Uno de los responsables de Al Fatah, Sufian Abdul Zayda, aseguró a la agencia France Press que el Ejército le había informado de la liberación de unos 650 prisioneros originarios de Gaza.

Al mismo tiempo, 14 desterrados palestinos atravesaron ayer el río Jordán por el puente de Allenby, que une Jordania con Cisjordania, pocas horas después de la firma del acuerdo.

Mientras tanto, 19 oficiales del Ejército de Liberación de Palestina, llegaron ayer a Gaza procedentes de Egipto para preparar con el general de brigada Z¡yad Aref el despliegue de la policía autonómica palestina. Sin embargo, la incorporación del primer contingente -1.000 agentes en Gaza y 750 en Jericó- del total de 9.000 acordados con Israel no se producirá hasta la semana que viene, a pesar de que estaba previsto su despliegue este fin de semana. El general de brigada Ghazi Jabali explicó que el retraso se debe a razones técnicas que complican los preparativos.

Piedras y flores

La alegría popular por el acuerdo de autonomía duró poco en Jericó, donde las tropas israelíes dispararon contra jóvenes palestinos que les arrojaban piedras. Sin embargo, otros grupos de muchachos colocaron flores sobre la cerca que rodea al cuartel de la policía israelí en Jericó. En Gaza, docenas de jóvenes apedrearon a los soldados que custodiaban la prisión central. Entretanto, en las grandes poblaciones de Cisjordania los comerciantes cerraron sus establecimientos siguiendo el llamamiento del Frente Popular de Liberación de Palestina y del Frente Democrático de Liberación de Palestina. Los integristas de Hamás, por su parte, decretaron dos jornadas de duelo.

Centenares de colonos judíos intentaron entrar en la sinagoga de Jericó, en pleno corazón de la ciudad palestina, pero fueron bloqueados por un fuerte despliegue policial.

En Jerusalén Este, donde viven unos 170.000 palestinos, un joven testimoniaba así ayer su escepticismo: "Estoy contento por el acuerdo, sí, pero yo vivo en Jerusalén, no en Jericó, y aquí la policía y los agentes de fronteras israelíes continuarán golpeándonos". Otros palestinos de Jerusalén criticaban que "Arafat sólo sueña con una cosa: instalarse en un palacio de Jericó", o lamentaban el recorte de la autonomía en otros territorios ocupados: "Jerusalén es el corazón de la patria palestina; sin Jerusalén no somos nada". Un viejo comerciante del zoco era la única voz que manifestaba alegría: "Los jóvenes lo quieren todo y enseguida. Aún recuerdo a los turcos y a los ingleses, después vinieron los jordanos. Los palestinos no han sido nunca los dueños de su destino. Por primera vez habrá un poder palestino".