Marín propone que la UE ayude a Cuba como se hizo con Vietnam

La Unión Europea ha sugerido a Fidel Castro, a través del comisario encargado del Desarrollo, Manuel Marín, que se acoja al modelo de ayuda aplicado a Vietnam para sacar a Cuba de la ruina económica en que ha quedado la isla tras la desaparición del bloque soviético. "Castro tiene ahora muy poco tiempo", ha declarado el comisario a su vuelta de La Habana. "Cuba debe buscar una solución, primero económica y luego política, y debe sentir la solidaridad europea".Marín, encargado de la ayuda humanitaria, visitó La Habana la pasada semana para abrir una antena de ECHO (agencia de ayuda humanitaria de la UE), primera oficina que abren los Doce en Cuba, país con el que no hay relaciones a nivel de la Unión. La oficina canalizará la ayuda de 2.400 millones de pesetas que recibirán los cubanos en alimentos, medicinas y material sanitario, y que será repartida por organizaciones no gubernamentales (ONG).

El acuerdo firmado entre ECHO y el Comité Estatal de Colaboración Económica garantiza a las ONG "plena libertad de movimiento en el desempeño de sus funciones" y autoriza a la oficina de la UE "a realizar cuantas acciones de información estime necesarias para lograr la mayor visibilidad de las operaciones humanitarias". Marín asegura que "el Gobierno cubano ha mostrado gran apertura y disponibilidad. Las ONG van a trabajar con toda libertad. No podíamos aceptar que las cosas fueran de otra manera".Asistencia técnicaAdemás de la ayuda humanitaria, Marín prepara un programa de consejo y asistencia técnica destinado a apoyar la apertura económica, y más en concreto la preparación de cuadros empresariales. "Queremos darles todo el asesoramiento y la cooperación técnicas para conseguir que se encaminen hacia una economía abierta", dice.

Marín reconoce que la actitud de la comisión puede aparecer en contradicción explícita con la actitud de EE UU hacia Castro. "Cuando empezamos con Vietnam hace dos años no quisieron darnos credibilidad, y en cambio estábamos por delante respecto a ellos. El escepticismo norteamericano hacia Vietnam se rompió porque el plan de cooperación se basaba en recuperar a los vietnamitas del exterior, más de 50.000, para hacer funcionar la economía. En Cuba todo sería más fácil si el programa de reconciliación nacional se hallara más desarrollado".

Marín encontró a Fidel Castro "perfecto de salud, divertido y ocurrente", y le propuso realizar en La Habana "un debate sobre la libertad de expresión con periodistas y empresarios de prensa europeos".