Sigourney Weaver rueda con Polanski el trabajo "más interesante" de su carrera
El director polaco fIlma en Galicia 'La muerte y la doncella'
"Éste es el trabajo más interesante de mi carrera". Así definió la actriz Sigourney Weaver su papel en la última película de Roman Polanski, La muerte y la doncella, que desde el pasado miércoles se rueda en los arenales de Punta da Frouxeira, en Valdovi no, cerca de Ferrol. En el filme de Polanski, la actriz es una víctima de los militares pinochetistas que, al igual que Charlotte Rampling en Portero de noche, encuentra a su torturador, o más bien cree reconocerlo, 15 años después de la traumática experiencia.
El choque de ese encuentro supone una dolorosa vuelta al pasado "hasta que ella toma el control de la situación", comentó la actriz en una rueda de prensa de todo el equipo, celebrada ayer en el Parador Nacional de Ferrol. Ésas son precisamente las escenas que rueda en Valdoviño un equipo de 60 personas de los estudios parisinos Boulogne, las correspondientes a cuando ese control se concreta en que el personaje que encarna Sigourney Weaver arroja por un acantilado el coche de Ben Kingsley, el torturador que ayer no quiso comentar su papel "porque es un error asegurar que yo sea o no sea ese personaje del pasado. Ése es precisamente el planteamiento de la película".La muerte y la doncella está basada en una obra teatral del mismo título del escritor chileno Ariel Dorfman, que se representó hace poco en Barcelona. La acción transcurre en una casa solitaria en la costa chilena en la que vive la pareja formada por Sigourney Weaver y Stuart Wilson hasta la aparición del pasado en la forma y persona de Ben Kingsley. "Este es un tema con el que estoy muy sensibilizado", afirmó el director norteamericano de origen polaco, "y ocurre en. un ambiente cerrado, que es algo que me atrae mucho. También es la primera película que hago de una adaptación teatral, salvo una basada en una obra de Shakespeare".
Historia salvaje
"Es una historia salvaje, de justicia, de venganza, de la tortura y el amor, pero también de la esperanza", según la calificó la Dorfman, "y habla de una cuestión terrible, que los españoles también han conocido, que no puede caer en el olvido, pero que hay que afrontar para no anclarse y seguir viviendo". "También fue triste la ocupación nazi de Polonia", remachó Polanski, "y con ello Spielberg hizo una película excelente, La lista Schindler.El rodaje de la mayoría de las escenas de interior se inició en París, y allí continuará después de la 5linación de nueve días en Galicia. Valdoviño es "lo más parecido a la costa de Chile que pudimos encontrar cerca de París", según Polanski.
La casa es prácticamente el único decorado que fue necesario instalar para recrear la costa cercana a Santiago de Chile en el arenal cercano a Ferrol. "Un paraíso natural", según lo definió el director, que se comprometió a no dejar allí la más mínima huella del rodaje. En donde sí quedará el recuerdo será entre la población de la zona, que en los primeros días, azuzada por la curiosidad, dificultó el trabajo del equipo cinematográfico hasta el punto de requerir la presencia de la Guardia Civil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.