Salinas crea un "superministerio" para frenar la desestabilizacion en México

El grave momento por el que atraviesa México impulsó el lunes al presidente, Carlos Salinas de Gortari, a crear un superministerio que se encargará de la seguridad nacional, atacada desde enero por una cadena de sucesos de objetivos desestabilizadores. Salinas sacrificó al secretario (ministro) más veterano de su Gabinete para esta misión: el hasta ahora titular de Trabajo, Arsenio Farell, que llevaba 12 años en el cargo.

La gota que colmó el vaso fue el secuestro el mismo lunes de Ángel Losada Moreno, hijo de una de las fortunas más importantes del p 'si la del empresario español %n el Losada Gómez, un emigrante de Santander que hoy preside el grupo Gigante, la cadena de autoservicio más importante de México. Losada Moreno, de 39 años, y vicepresidente ejecutivo de Gigante, ha corrido la misma suerte que el banquero Alfredo Harp Helu, otra de las grandes fortunas mexicanas, el pasado 14 de marzo: unos individuos armados le interceptaron en la calle y se lo llevaron con destino desconocido.Tanto aquel 14 de marzo como el lunes, el mundo económico mexicano se desplomó. El miedo invadió a los empresarios y de nuevo el sentimiento de crisis, iniciado en enero con el levantamiento guerrillero de Chiapas y prolongado después con el aberrante asesinato del candidato oficialista Luis Donaldo Colosio, se apoderó de los mexicanos. Con excepción de Chiapas, que se considera un movimiento de reivindicación indígena, aunque posiblemente manipulado, en el asesinato de Colosio había elementos policiales implicados. Ahora se sospecha, dada la experiencia de este país con los secuestros, que en los casos de Harp y de Losada también los hay.

Losada y Harp figuraban en una lista que se intervino hace meses a ETA en Nicaragua. Aunque nunca se ha descartado esta hipótesis, ETA parece que no está implicada directamente, pero la difusión entonces de aquella lista, con más de 70 hombres de negocios, fue un regalo para el hampa y el crimen organizado porque facilitaba la pista de gente que por su fortuna personal podría pagar importantes rescates.

"Mano negra" contra el cambio

El levantamiento de Chiapas, el asesinato de Colosio y los dos secuestros últimos tienen para muchos mexicanos un mismo objetivo: desestabilizar el sistema político y llevarlo en medio del caos a las elecciones del 21 de agosto. Lo que también se sospecha es q ue una misma mano negra puede estar detrás de estos cuatro sucesos, lo que de confirmarse evidenciaría todo un plan de desestabilización contra el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, el hombre que se ha enfrentado al cambio en México.

La policía española está ayudando a los mexicanos a intentar resolver algunos de estos casos. Un equipo, dirigido por el comisario Manuel Ballesteros, viajó a México poco después del levantamiento zapatista de Chiapas y de la cadena de explosiones que se produjo en la capital mexicana después de aquel suceso. Ahora, tres miembros del Cuerpo Nacional de Policía se encuentran en México ayudando a las investigaciones de la Fiscalía Especial del caso Colosio.

El superministro Farell coordinará todos los organismos judiciales y policiales del país y establecerá canales de comunicación inmediata con las secretarías de Gobernación, Defensa y Marina. Según el Gobierno, la creación de este nuevo organismo responde a una exigencia de la sociedad mexicana frente al deterioro del orden público.