Rubio mantuvo su cuenta "especial" en el año fiscal de 1988, que aún no ha prescrito

El ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio mantuvo abierta su cuenta "especial" en el despacho de Manuel de la Concha al menos hasta agosto de 1988. El posible delito fiscal derivado de esta cuenta no prescribe hasta dentro de dos meses. Los movimientos de esa cuenta (43107MM) de 1988, que gestionaba su primo hermano Carlos Pittaluga, muestran que, además de invertir en Bolsa, Rubio cobró intereses por pagarés del Tesoro -fiscalmente opacos-. El 24 de junio de ese año, el ex gobernador sacó dinero de esa cuenta (más de 67 millones), llegando incluso a dejarla en números rojos de más de siete millones en agosto.

Si los inspectores de Hacienda llegan a probar que Mariano Rubio ocultó ingresos en el ejerciclo de 1988, el fisco cuenta con dos meses para levantar acta al ex gobernador por supuesta de fraudación. Los cinco años de prescripción empiezan a contar desde el plazo Final para hacer la declaración de la renta de aquel año (junio de 1989).EL PAÍS ha tenido acceso a documentos que muestran que el ex gobernador tuvo viva esa cuenta durante 1988. Figuran también dos tarjetones manuscritos de Rubio a su amigo De la Concha que prueban la existencia de una cuenta "A" y otra "especial". La primera de ellas, calificada por el propio Rubio como "A" -con operaciones declaradas al fisco-, respondía al número 431074K. La otra, que él llama "especial", estaba numerada como 43107MM y tenía como único indicativo las letras RU. A través de esta última, gestionada directamente por su primo Pittaluga, se realizaron las operaciones supuestamente opacas frente a Hacienda.

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