_
_
_
_
Entrevista:

"Pinto para quienes ven más allá de la anécdota".

César Galicia (Madrid 1957) figura entre los jóvenes pintores realistas más interesantes. Sin embargo, él se siente liberado de cualquier síntoma de sumisión.

Madrid La exposición de César Galicia en la galería madrileña Guereta muestra el trabajo de los últimos cinco años. Una pintura que entronca directamente con la tradición realista española.

Pregunta. Trabaja usted muy despacio.

Respuesta. Mucho. Soy muy minucioso, muy lento.

P. Y absolutamente realista. Ésta es hoy día una opción difícil. ¿Está de acuerdo?

R. Bueno, lo que pasa es que la gente se queda muchas veces sólo en lo superficial y cuando está delante de un cuadro realista no ve más allá. Se queda en el detalle y no ve algo más que también está en la obra. O que yo, al menos, trato de que esté en mi obra.

P. ¿Y por qué cree que la gente no termina de ver lo que usted quiere decir?

R. Este es mi pequeño drama, mi preocupación. Es que es más fácil quedarse en lo superficial, llegar al fondo es complicado. No quiero que el espectador se fije en el detalle, en un papelito que aparece escrito en una esquina. Eso me parece torpe.

P. ¿Qué es entonces lo que hay que, ver en sus cuadros?

R. Hay que saber ver lo que yo quiero decir. Es que lleguen a ver en mi obra un tipo de información similar a la que puede haber en cualquier otra tendencia pictórica.

P. Pero ¿no le parece que el tipo de arte que usted practica llega más fácilmente a los espectadores?

R. Sí, claro, pero eso no es una ventaja, ese es el drama. Porque quiero llegar a ese tipo de gente que quiere algo más que la anécdota. En el momento que eso ocurra seré plenamente feliz.

P. Tampoco me parece que tenga razones para sentirse desgraciado. Tiene usted un gran éxito.

R. Eso es verdad, no puedo quejarme.

P. Usted pinta objetos vulgares, cotidianos, que parecen realzados por una cierta belleza. ¿Considera que la pintura tiene que ser bella?

R. Me interesa muchísimo el componente humano. Los objetos son unas, veces bellos y otras no. No busco, ni selecciono. Miro a mi alrededor y recojo la información que percibo. Nueva York es una ciudad tremenda, con muchísimos grupos urbanos, muy dura. Prácticamente te encuentras un motivo en cada esquina.

P. ¿Eso es lo que ha ido buscando al irse a trabajar a Estados Unidos? Porque ya sabe usted que se dice que ahora el centro del arte contemporáneo vuelve a desplazarse hacia Europa...

R. Pues sí, esa amplitud es la que yo buscaba, algo que ya no encontraba en Madrid. Además no creo que el centro del arte se esté desplazando hacia Europa. Todavía no.

P. ¿Suele trabajar en la calle o en el estudio?

R. Tomo notas en la calle, donde, a veces, incluso pongo el caballete. Y luego pinto en el estudio.

P. ¿Y como pinta? ¿De no che de día, sólo, acompañado ... ?

R. Trabajo muchísimo, diez horas cada día todos los días, llego agotado a casa. De noche, nunca. Siempre lo hago con luz de día y siempre solo.

P. Cuando el lienzo está todavía en blanco, en ese momento antes de empezar a pintar ¿qué es exactamente lo que usted busca?

R. Realmente no lo sé. Hay algo que me atrae, algo que llama mi atención y de pronto deseo intensamente pintarlo... el color, quizá.

P. Pero muchos de sus cuadros son como fotos en blanco y negro.

R. Es que a veces ese es el color de la realidad, la ausencia de color.

P. Y aunque la palabra esté tan desprestigiada ¿reconoce que quiere lanzar algún mensaje?

R. Pues sí, hay un mensaje. Pero buscar no busco nada en concreto. Me encuentro algo de repente y me doy cuenta de que eso es lo que estaba, inconscientemente, buscando.

P. ¿Qué le parece más importante, el dibujo o el color?

R. Las dos cosas son igualmente importantes. El dibujo es muy atractivo y el color, bellísimo.

P. ¿Reconoce maestros en su pintura?

R. Todos nos hemos fijado en otros artistas, incluso de otras tendencias pictóricas. Tápies, Velázquez, Modigllani...

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_