En la muerte de Golo Mann
Golo Mann ha muerto. Los españoles deben saber que han perdido a un gran amigo. Y cuando se habla de amistad hay que subrayar el respeto sagrado que Golo sentía por esta palabra.El cumplió su parte con una lealtad y un esfuerzo asombrosos: a sus 70 años decidió aprender nuestra lengua por inmersión directa, viajó con frecuencia por todo el país, leyó a nuestros clásicos hasta memorizarlos, tradujo a Antonio Machado, Cernuda y Manrique al alemán, y actuó como embajador privilegiado de nuestra cultura en medios en los que, hasta entonces, no se había oído una palabra en castellano.
Para ayudarse en lo que él llamaba su sincera "hispanización" se rodeó de amigos españoles -entre los que tuvimos el privilegio de encontramos los firmantes de esta carta-
No es justo pensar que la generosidad y el afecto que demostró por nosotros fueran un mero asunto personal: a sus ojos éramos una representación de la nueva España, y, en la medida de nuestras posibilidades, intentamos es-
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