Fuenlabrada no contesta
Analizar la contratación del Ayuntamiento de Fuenlabrada durante 1990 ha resultado imposible. El Tribunal de Cuentas ha pedido información sobre 15 contratos adjudicados por el gobierno municipal de Fuenlabrada (PSOE) y no ha recibido ni uno. Tampoco ha conseguido información sobre la construcción de un pabellón cubierto en Morata de Tajuña ni sobre la ampliación del Polideportivo Municipal de Valdemoro. Sin embargo, ha examinado la gestión económica en éstos y otros municipios descubriendo numerosos errores.En Móstoles, Coslada, Torrejón, Ciempozuelos, Navalcarnero y Las Rozas de Puerto Real las obligaciones contraídas por los concejales superaban los créditos consignados en los presupuestos, lo que significa que quisieron gastar más dinero del que tenían.
El equilibrio presupuestario -que los ingresos sean iguales que los gastos- no se respetó al incorporar el dinero sobrante del ejercicio de 1989 en las localidades de Leganés, Aranjuez y Ciempozuelos.
Los saldos del final de 1989 y el comienzo de 1990 no coincidieron en Rivas Vaciamadrid, Collado Mediano, Moraleja de Enmedio y Moralzarzal.
El Ayuntamiento de Madrid incluyó de manera irregular algunas subvenciones en la Cuenta de Valores Auxiliares.
Por último, las localidades de Gascones, La Serna, Fuentidueña del Tajo y Villavieja aprobaron unas partidas para gastos corrientes superiores a los ingresos corrientes.
Respecto al sistema de contratación preferido en los Ayuntamientos, independientemente del signo político de su gobierno, predomina el concurso. A continuación, la contratación directa y, en último lugar, la subasta, el sistema más limpio, según el Tribunal de Cuentas.
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