Los zulúes de Inkatha participarán en las elecciones de Suráfrica
El zulú Partido de la Libertad Inkhata (IFP) participará finalmente en las primeras elecciones libres de Suráfrica, previstas para los próximos días 26, 27 y 28. En un acuerdo firmado ayer en Pretoria junto al presidente Frederik W. de Klerk y Nelson Mandela, líder del Congreso Nacional Africano, Mangosuthu Buthelezi, jefe del IFP, se comprometió a concurrir a los comicios que hasta ahora venía boicoteando, dado que se había garantizado en la Constitución el futuro de la monarquía zulú. El pacto fue recibido con gran alivio y la Bolsa subió como la espuma. Sólo el minoritario y filonazi Movimiento de Resistencia Afrikáner emitió una nota discordante: "Serán unas elecciones comunistas".
Poco antes de las dos de la tarde, las tres principales estrellas del firmamento político surafricano pusieron sus firmas al pie de un acuerdo para la reconciliación y la paz que en su primer punto establece que el IFP concurrirá a las elecciones. La razón formal del giro copernicano dado por Buthelezi fue el compromiso al canzado por las tres partes para enmendar de forma urgente la consensuada Constitución pro visional: quedarán inscritas en ella garantías, para la monarquía y el rey zulúes y se reconoce al fu turo Parlamento provincial de Natal-Kwazulu la posibilidad de dotarse de estructuras ejecutivas y legislativas diferentes a las de las otras ocho provincias, lo que en principio satisface los deseos de mayor autonomía que venía aireando Buthelezi.De hecho, el cambio de actitud del ministro principal de Kwazulu, el área de autogobierno zulú enclavada en el seno de la provincia de Natal, tiene mucho que ver con el descubrimiento por Buthelezi de que su boicoteo de los comicios le iba a arrojar al vacío político.
Su feudo de Kwazulu desaparece en la futura Constitución y él iba a quedarse sin representación y sin presupuesto, caído de su pedestal y convertido sólo en jefe tribal sin poderes ejecutivos optaba por quedarse fuera del futuro marco constitucional. Además, la propuesta realizada días pasados por Mandela al rey Goodwill Zwelithini de dotarle de poderes y atribuciones había erífrentado a los dos líderes zulúes: Zwelithini iba a quedarse sin nada de no haber acuerdo.
Otro de los puntos notables del pacto suscrito ayer en la sede del Gobierno es el compromiso de los tres signatarios de rechazar la violencia y hacer todo lo que esté en su mano para conseguir que las elecciones de la próxima semana sean libres y limpias en todo el país.
"Este acuerdo es un paso adelante para la esperanza y la reconciliación", manifestó Mandela tras la firma. "Nada es más precioso que salvar vidas humanas y nada es más urgente que la participación de todos los partidos en las elecciones". De Klerk insistió en el mismo punto y hasta Buthelezi señaló que su decisión de participar en los comicios tenía por objetivo "evitar más sangre y matanzas como las que ha habido en los últimos nueve años".
Reunión del Parlamento
El acuerdo de ayer plantea curiosas situaciones. El Parlamento saliente, y prácticamente disuelto desde hace meses, volverá a reunirse el lunes, en plenas vísperas de la primera jornada electoral para ratificar las enmiendas constitucionales acordadas. Los 80 millones de papeletas impresas sin el IFP deberán ahora mostrar las siglas del partido y el rostro de su líder, para lo cual serán marcadas con un sello.En cualquier caso, el lFP irá el último de la lista, prominente lugar que ocupaba el Partido Nacional de De Klerk, que en su campaña había enfatizado la necesidad de votar por el último partido inscrito en la papeleta electoral.
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