Batalla en el gueto de Tokoza

Nelson Mandela y Mangosuthu Buthelezi hicieron ayer todo lo posible para aparecer fraternalmente unidos en un intento de hacer llegar a sus respectivas bases la necesidad de frenar la desatada violencia que vive el país. De hecho, mientras los líderes daban ayer los últimos toques a su acuerdo, en el gueto de Tokoza, próximo a Johanesburgo, seguidores del Partido de la Libertad Inkatha y del Congreso Nacional Africano (ANC) continuaban batallando por segundo día consecutivo. La larga pelea se cobró ayer la vida de cinco personas, mientras que al menos cincuenta resultaron heridas de diversa consideración.Ninguno de los líderes fue explícito cuando se les inquirió por qué no habían alcanzado antes un acuerdo. Mandela echó mano de la historia y dijo que había que remontarse a 10 años atrás para dar con el desencadenante de la violencia entre los zulúes de Buthelezi y sus seguidores. "Veo a Buthelezi con auténtica admiración y respeto", comentó Mandela. "Su negativa a negociar con el Gobierno mientras yo estuviera en prisión fue muy positivo. Me felicitaba por mi cumpleaños y me escribía cuando estaba enfermo. Así que esos vínculos nos han permitido abordar los actuales problemas". Buthelezi señaló que la relación entre ambos tenía 40 años de solera y estaba enraizada en la buena relación que Mandela siempre mantuvo con la familia real zulú.