La música que ya suena

Faltan ideas. Proliferan los imitadores de Antonio Vega, el heavy light de baja calidad, y nace la estirpe del músico yuppy, sentado frente al ordenador, ahogado por su corbata. Son las conclusiones del crítico musical Carlos Marcos tras la escucha de 170 grabaciones -maquetas- de grupos madrileños. Todos aspiraban a entrar en la lista de la séptima edición de Circuitos Música, una iniciativa de la Comunidad de Madrid para promocionar la música del foro.

"Los cantantes, por lo general, son malísimos", afirma Marcos, miembro del jurado de Circuitos. "Hay buenos instrumentistas, cada vez hay más chicas que cantan, y lo hacen mejor que los chicos, pero nadie aporta nuevas ideas. Todo te suena a algo".De los 170 candidatos, seis han pasado la criba. La legión de imitadores es la más poblada. El grupo La Trampa, uno de los pocos que se ha beneficiado de su participación en Circuitos, ha procreado en Madrid. Muchos de los concursantes intentan repetir la fórmula de rock popero que llevó a esta banda al éxito; Michael Nyman y sus composiciones minimalistas también han causado estragos entre los pianistas de la capital: el jurado ha recibido más de 20 grabaciones de composiciones de piano con 20 minutos de virtuosismo concentrado.

Ayer por la mañana, los elegidos de 1994 se reunieron con la organización de Circuitos para saber lo que les espera. Grabarán en mayo un disco compacto con dos temas de cada uno. Y ya han sido incluidos en la agenda de las fiestas del Dos de Mayo.

El pop latino de Más Pescao, el rock estoniano de Ausentes, el funky soul de Jimmy and Family, el flamenco jazz de Caudal, el pop de Los Potros y el rock renacentista de Ancient Tales compartirán cartel los días 8 y 9 de mayo en la sala El Sol. "En calidad, los seis son equiparables a los que suenan en la radio", dice Marcos.

Todos los grupos seleccionados actuarán, en principio, en un mismo circuito de actuaciones. "El fallo es convocar un concurso con tantas categorías", critica Marcos. "Deberían ceñirse a la música que luego puede sonar en directo en las salas madrileñas", añade. Para este miembro del jurado, Madrid no está preparado para acoger a virtuosos pianistas de la mano de rockeros melenudos. "No hay ningún local en el que se pueda ir a escuchar new age en vivo", afirma.

La convocatoria de Circuitos fue particularmente efectiva en su primera edición, en 1988. De allí salieron The Refrescos -"Vaya, vaya, aquí no hay playa" fue el estribillo veraniego de su lanzamiento-, La Trampa y Montana, tres grupos que se beneficiaron del apadrinamiento de la Comunidad de Madrid. Desde entonces, nadie ha conseguido dar el salto. "No sé si es por falta de interés de la organización o por falta de dinero", dice Ángel Raúl Bustillo, del grupo Curso Legal, "pero el caso es que nada ha cambiado desde que pasamos por Circuitos". El guitarrista de este grupo de pop rock lamenta que no se promocionara mejor el trabajo de los seleccionados. Curso Legal entró en la convocatoria de 1993 y esperaban tocar en salas grandes o de teloneros de bandas potentes. Sólo consiguieron cinco actuaciones por medio de la organización. Y siguen sin tener disco propio.

Los seleccionados tienen este año tres actuaciones garantizadas: la de El Sol, una en verano y otra en noviembre (con un caché de 80.000 pesetas por gala), además de la gala de presentación del disco, en septiembre.

Los vientos de crisis y los recortes presupuestarios que arrastran hacen que este año no se edite el tradicional catálogo -todo un lujo de diseño, con foto en color de cada uno de los grupos seleccionados- que solía acompañar al compact disc. -Luego el compacto se enviará a las compañías discográficas y a las agencias de managers-, afirma la organizadora de Circuitos Música, Nieves Paniagua. "Este año la cosa va mejor", afirma. "Hay más grupos y de mejor calidad que en otras ediciones".

El año pasado, Circuitos tenía intención de seleccionar a ocho grupos, pero la baja calidad de los concursantes obligó a reducir el cupo a solamente seis. "Los que han salido elegidos están bien", afirma Marcos, "y Ancient Tales es uno de los pocos que aporta algo nuevo". El número de bandas que se han presentado a esta convocatoria ha superado ampliamente al de años pasados: 170 candidatos se peleaban este año por un puesto, mientras en Circuitos 93 no pasaban de 110.

El embudo de la crisis

Todos coinciden en culpar a la crisis de la formación de un embudo que impide que salgan nuevos grupos. "La cosa está muy difícil, dice la organizadora. "Tal vez llegamos en mal momento", afirma el guitarrista de Curso Legal. Pero Marcos es aún más tajante: "El problema sigue siendo las mutinacionales, que no se arriesgan y apuestan sobre seguro". Y añade: "La gente sólo escucha un tipo de música en la radio y piensa que haciendo lo mismo puede llegar".