Butros-Gali cree que aún es posible encontrar una salida pacífica para Bosnia
El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, declaró ayer, antes de abandonar Madrid, que creía que aún es posible encontrar una salida pacífica a la crisis de Bosnia. Butros-Gali que en los tres últimos días ha realizado una visita oficial a España, ha seguido de cerca la situación en esa conflictiva región balcánica. El sábado se mantuvo en "contacto permanente" con su representante especial para la antigua Yugoslavia, Yasushi Akashi, y con las partes interesadas. También sostuvo dos conversaciones telefónicas con Manfred Wörner, secretario general de la Alianza Atlántica, para discutir posibles medidas a tomar en el caso de que los actuales esfuerzos pacificadores no den los resultados esperados."Por definición soy optimista y creo que seremos capaces de encontrar soluciones pacíficas en estos dos casos dramáticos de Bosnia y Ruanda", declaró el diplomático.
Butros-Gali participó en unas jornadas organizadas por la Fundación Internacional Olof Palme, con sede en Badalona (Barcelona). Al clausurarlas, el secretario de Estado de Defensa Antonio Flos, tachó de "muy sorprendente y profundamente negativa" la estrategia militar de los serbios en Bosnia.
"No se pueden utilizar cascos azules como escudos humanos cuando la ONU, tenía previsto iniciar una operación para reestablecer la paz en la zona", añadió Flos.
En el aeropuerto madrileño de Barajas, antes de volver a Nueva York, Butros Butros-Gali expresó su gratitud "al apoyo que España está dando a las actividades por la paz que hace la organización mundial".
'Alerta amarilla'
Las fuerzas españolas en la antigua Yugoslavia permanecieron el sábado pasado durante dos horas en alerta amarilla, entre las cuatro y media y las seis y media de la tarde, como consecuencia del derribo de un Harrier británico dee la OTAN por el Ejército serbio, según informó el Ministerio de Defensa español.
La alerta amarilla es la situación intermedia entre los estados de grave emergencia, de alerta roja, y la normalidad o alerta verde, que es la situación en la que se encontraban las tropas ayer.
Un portavoz del Ministerio indicó ninguno de los dos aviones que España tiene en la zona es de combatee y, por tanto, descartó cualquier posibilidad de participar en una operación de represalia contra los serbios que protagonizaron el ataque contra el Harrier británico.
El portavoz añadió que los serbios no han causado hasta ahora ningún problema a las tropas españolas en su área de actuación y afirmó que tras el ataque del sábado "el ambiente general es de tranquilidad y han vuelto a realizar sus misiones normales".
