Modelos de empleo

Un nuevo realismo se extiende por la UE a medida que los Gobiernos se convencen de la necesidad. de que el mercado laboral sea menos rígido y más eficaz. Esta convicción debe materializarse ahora en una política que permita a la industria europea competir más efectivamente con EE UU y Extremo Oriente, así como reducir el coste de contratar mano de obra. (...) El cambio de actitud es notable. En ningún lugar es tan pronunciado como en España, donde el Gobierno socialista esgrime sin complejos el discurso de la economía de mercado. Alemania, otrora bastión de rigidez en el empleo, da pasos hacia una mayor flexibilidad. En el Reino Unido, la lucha por controlar los costes laborales no salariales se ha visto coronada por el éxito hace ya tiempo. De las economías europeas de primer orden, sólo Francia va contra corriente. Balladur quiso reestructurar Air France y propuso pagar a los jóvenes el 80% del salario mínimo, pero ha dado marcha atrás apenas los sindicatos han enseñado los dientes. Es una voz cada vez más aislada en el apoyo al plan Delors. (...)El reto está en dirigir el gasto hacia la reducción de costes laborales, directos e indirectos. Los Gobiernos pueden reducir la contribución patronal al salario mínimo, la incapacidad laboral o las indemnizaciones por despido, que elevan los gastos de personal y reducen la competitividad de la empresa europea, protegiendo a quienes tienen trabajo, a costa de los que no lo tienen.

, 15 de abril