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Nace la Organización Mundial del Comercio

124 países ratifican la Ronda Uruguay, la liberalización comercial más ambiciosa de la historia

Victoria Carvajal

El mundo entra en una nueva era del comercio tras la firma en Marraquech (Marruecos), por parte de representantes de 124 países, del Acta Final de la Ronda Uruguay. Tras siete años de duras negociaciones y tres plazos límites incumplidos, finalmente se pone en marcha la liberalización comercial más ambiciosa de la histo ria, que ha de inyectar 235.000 millones de dólares a la renta mundial a partir del año 2002. El GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) será sustituido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), que a partir de 1995 se encargará, con un arsenal legal más potente, de supervisar todos los aspectos del comercio, incluidos, por primera vez, los servicios y la propiedad intelectual.

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Entre el optimismo y el rechazo
Declaración de Marraquech

"Estoy tan contento que me siento con ganas de bailar encima de la mesa". Así de eufórico se mostró Peter Sutherland, el secreta rio general del GATT, poco antes de que diera comienzo la ceremonia de la firma de la Ronda Uruguay que duró cerca de cuatro horas. "Todos ganamos y ninguno pierde", aseguró Sutherland, quien advirtió, no obstante, que pese al acuerdo hay todavía mucho trabajo por de lante para hacer realidad esta liberalización. La liberalización prevé un recorte promedio del 40% en los aranceles -por encima del 33% comprometido- e incrementará el producto interior bruto mundial hasta un 4,5% en el próximo decenio, según los expertos más optimistas. En su declaración final, los ministros destacaron el hito histórico que representa la conclusión de la Ronda, con la que "se fortalecerá la economía mundial y fomentará el comer cio, la inversión, el empleo y la riqueza en el mundo".

Bajo un sol espléndido en un Marraquech inusualmente limpio y tomado por la policía, los 124 países -125 si se incluye la UE- celebraron la ratificación de la Ronda Uruguay cerrada el pasado 15 de diciembre. Los re sultados de esta negociación, que ha costado sudor y lágrimas, se materializan en la llamada Acta Final, con unas 20.000 páginas, de 175 kilogramos de peso.

Reducción de aranceles

La entrada en esta nueva era del comercio se produce en un entorno económico débil, sobre todo en lo que se refiere a Europa y Japón, similar al que dio luz al GATT en 1947. Desde entonces, los siete acuerdos alcanzados en su seno han permitido reducir los aranceles de una media del 40% hasta el 3,9% en que quedan ahora con la aplicación de la Ronda Uruguay (véase gráfico).

Nuevas normas sobre servicios: Se establecen normas y principios generales, tales como la no discriminación y la liberalización progresiva del acceso a los mercados de servicios, que mueven unos tres billones de dólares al año. Los audiovisuales no se verán afectados. Derechos de propiedad intelectual: Por primera vez, se establecen normas internacionales para protegerlos.

Los textiles vuelven al GATT: Los contingentes que Fijaban el Acuerdo Multifibras serán des mantelados en 10 años.

Prácticas antidumping. Penetrar en un mercado con unos precios por debajo de sus costes de producción.

Salvaguardias: Se restringe a cuatro años la limitación voluntaria de exportaciones.

Agricultura: Los subsidios a la exportación se recortarán un 36% en su valor y un 21% en volumen durante seis años.

Por fin, se incluyó la cláusula social entre los temas que debe tratar por la futura Organización Mundial de Comercio (OMC), pese al rechazo mostrado por los países en vías de desarrollo.

La OMC nace con casi 50 años de retraso. A diferencia del GATT, tendrá un estatus jurídico idéntico al del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Esta organización se concibió en 1948 en la conferencia de La Habana -coincidiendo con la creación de las otras dos grandes instituciones del acuerdo Breton Wood- con la finalidad de estrechar la cooperación económica para salir de la crisis tras la II Guerra Mundial. Pero la llamada entonces Organización Internacional del Comercio no llegó a establecerse.

La OMC, que espera iniciar su andadura en enero de 1995, permitirá dar una mayor coherencia a las políticas comerciales, monetarias y financieras, al cooperar con el FMI y el Banco Mundial. Será la organización encargada de la administración de todos los acuerdos concluidos en el marco de la Ronda Uruguay. Y resolverá los conflictos que se desaten a raíz de estos acuerdos. Ayer, los ministros señalaron en su declaración final que esta organización marca una nueva era de cooperación global, "en reflejo del deseo extendido de operar en un sistema comercial multilateral más abierto y justo para el beneficio y bienestar de todos".

Los países miembros del GATT se convertirán en fundadores de la OMC. China, ampliamente apoyada por la Unión Europea, EE UU y Japón, será el nuevo primer miembro de esta organización.

Plátanos y contratos públicos

La culminación de la Ronda no ha estado exenta de tensiones. Los derechos sociales defendidos por los países desarrollados, el conflicto del banano que divide a la Unión Europea y el litigio comercial que todavía enfrenta a EE UU y Japón han empañado la ceremonia.

El contencioso del banano, que hasta ayer mantuvo en el aire el importante acuerdo alcanzado entre la UE y EE UU sobre el acceso a los mercados de contratos públicos, fue finalmente superado. Los Doce decidieron en consejo de ministros debatir las reticencias de Alemania a aceptar el régimen que restringe la entrada de plátanos a Europa.

EE UU y Japón, que rompieron sus negociaciones comerciales el pasado 11 de febrero, no lograron desbloquearlas pese al encuentro que celebraron el vicepresidente, Al Gore, y el representante de comercio estadounidense, Mickey Kantor, con el ministro de Asuntos Exteriores y posible futuro primer ministro japonés, Tsutoma Hata.

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