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Entrevista:

"Rato puede secar el no cuando quiera"

El caudal del Tajuña ha llegado hasta el despacho de Enrique Noain, de 46 años, presidente del organismo que regula la cuenca del Tajo y vela por el cumplimiento de la Ley de Aguas. En el caso del diputado Rodrigo Rato y su casa de Carabaña, Noain cree que por un lado van las razones morales y por otro las legales, y éstas asisten al dirigente del PP.

Vicente G. Olaya

Rodrigo Rato gana la batalla legal. Cerca de 300 metros del río Tajuña a su paso por Carabaña están completamente en sus manos. El diputado del PP utiliza las aguas del río sólo con fines decorativos, no ha cambiado la titularidad de la preceptiva concesión administrativa y no ha molido un solo grano de trigo desde que compró la mansión en 1978. Pese a todo eso, puede secar legalmente, y cada vez que quiera, el río Tajuña (como acaba de hacer), gracias simplemente a que en 1992 solicitó licencia para una pequeña central hidroeléctrica de dudosa rentabilidad, y sobre la que aún no le han contestado. Al no habérsele retirado el caudal en su momento -después de que dejase de funcionar el molino y antes de que pidiera esa nueva licencia-, la ley ahora está de su parte.El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Enrique Noaín, así lo declara en esta entrevista, a pesar de que el propio Rato daba por finalizada en 1979 la concesión del segundo cauce y de que un portavoz de la Confederación confirmó el pasado día 7 que carecía de ese derecho.

Pregunta. ¿Cuantos cauces tiene el Tajuña a su paso por Carabaña?

Respuesta. Sólo uno.

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P. Rato mantiene que dos.

R. Eso no es correcto. Bajo su casa transcurre lo que se denomina un caz (desvío de agua creado por el hombre con fines industriales o agrícolas).

P. ¿Cuándo se abrió ese caz?

R. Es difícil saberlo con exactitud. Quizás lo abriese el primer molinero hace dos o tres siglos.

P. ¿Para utilizar las aguas que pasan por el caz hace falta una concesión administrativa?

R. Sí, desde finales del siglo XIX. La primera noticia que tenemos de ese molino data de 1902. Inocente y Manuel del Pozo pidieron una concesión para moler grano con las aguas del Tajuña. Se les concedieron 1.854 litros por segundo para fuerza motriz. Desde entonces, nadie ha vuelto a cambiar la titularidad de la concesión, aunque en 1979 Ramón Rato [familiar del diputado del PP] nos preguntó sobre esta posibilidad. Nunca más hemos vuelto a saber nada.

P. Entonces, Rato carece del necesario permiso para la utilización de las aguas, el que se dio a los molineros.

R. No. Me explico. Ni los hermanos Rato ni Construcciones Padilla [la familia Rato vendió la finca a esta inmobiliaria, empresa de su propiedad, en 1978] han cambiado la titularidad de la concesión.

P. ¿Y eso qué significa?

R. Que han cometido una infracción administrativa leve, que puede ser multada con 25.000 pesetas.

P. Pero, sin la concesión renovada, sin tener molino en uso y sin ser propietarios del único cauce del Tajuña, ¿pueden desviar el caudal del río?

R. Desgraciadamente, sí. Ahora mismo, podrían hasta secarlo si quisieran. Su concesión se sustenta en la Ley de Aguas de 1879. En aquellas fechas no se obligaba a mantener a los concesionarios lo que ahora se denomina caudal ecológico [caudal mínimo en el cauce natural del río].

P. O sea, que actúan dentro de la ley.

R. Sí, aunque si ahora les diésemos la concesión, estarían obligados a mantener un caudal fijo en el cauce que han venido desecando.

P. Pero, insisto, ellos ahora no tienen la concesión, aunque la hayan pedido.

R. En 1992, pidieron una concesión para levantar una central hidroeléctrica en la casa y tomar, incluso, más caudal. Han pedido 2.650 litros por segundo [el caudal del Tajuña en septiembre, el mes más seco del año, tiene de media 2.040 litros por segundo]. A partir de ese momento, nos taparon la posibilidad de instruir un expediente de caducidad. Todo el proceso está en trámites.

P. Por el simple hecho de pedir una licencia para una central hidroelécrica, ¿paralizan la instrucción del expediente? ¿En qué ley se basa eso?

R. En la costumbre y en el uso administrativo.

P. Sin embargo, entre 1979 y 1992, sí existió esa oportunidad de abrir un expediente, incluso de retirarles la concesión. Según la Ley de Aguas, cuando trascurren tres años sin utilización industrial, la Confederación tiene potestad para anular el permiso.

R. (Duda). Sí. A veces las cosas no se hacen bien. Hay muchos casos como éste.

P. ¿Hay que cambiar la ley?

R. No. Quizás sería necesaria más capacidad administrativa para vigilar mejor.

P. ¿Cómo controlan la cantidad de agua que transcurre legalmente bajo la casa de Rodrigo Rato?

R. No podemos tener un guarda en cada compuerta. Podría estar llevándose más de la que le corresponde.

P. ¿Qué piensa usted de todo este caso?

R. Es muy distinto si se responde con el corazón o con la ley en la mano.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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