Sombras de plagio sobre el monumento a la Virgen
Un discípulo del escultor Vassallo cree que el actual proyecto es "muy igual" al que diseñó su maestro en 1973
El monumento a la Virgen María de nueve metros de alto, obra de la escultora Prudencia Sanz, que se instalará en el parque del Retiro, guarda cierto paralelismocon un proyecto diseñado en 1973 por el escultor y académico, gaditano Juan Luis Vassallo, fallecido en 1986. Miguel Ángel Rodríguez, discípulo de Vassallo durante 22 años, ha declarado que siempre pensóque los promotores del nuevo monumento reconocerían haberse basado en la obra de su maestro, y que si no fuera así, le daría la risa. Entre otros detalles coincidentes, los dos fustes presentan 15 bajorrelieves (repartidos en tres de los cuatro lados) con los misterios del rosario. Prudencia Sanz ha declarado que no se basó para su obra en ningún proyecto anterior ni recibió directrices concretas.
El proyecto de la artista palentina ya ha sido presentado por sus promotores (una asociación seglar denominada Campaña Nacional de Oración Invocación Nacional a la Santísima Virgen), y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ha autorizado su instalación una vez que sea sufragado por suscripción popular.Hace 21 años, un particular encargó al escultor Juan Luis Vassallo -autor en 1982 del monumento a Santa Teresa inaugurado en Ávila durante la primera visita del papa Juan Pablo II- un monumento a la Virgen destinado también a su instalación en el Retiro. Todo quedó en una maqueta, ya que el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, denegó la instalación en el parque, según cuenta ahora el discípulo. Tras fallecer Vassallo, ese particular -cuyo nombre no recuerda Rodríguez- solicitó a sus herederos la maqueta y éstos accedieron a dársela.
La escultora Prudencia Sanz dijo al respecto: "Quien me encargó el proyecto se limitó a decirme que tenían que estar el arcángel san Gabriel, los misterios del rosario y una Virgen que aglutinara a todas y no fuera una en concreto, y la maqueta que he presentado la he ideado y la he hecho yo; ellos me dijeron los elementos, no me dijeron medidas, y he tenido libertad total para la creación".
El discípulo de Vassallo explicó ayer: "Pensé que iban a reconocer que se habían basado en la maqueta de Vassallo, y a mí al menos me habrían desarmado para decir cualquier cosa, al margen de lo que opinara desde el punto de vista ético o moral". "No recuerdo quién se lo propuso a Vassallo, aunque sí tengo el dato de que eran personas del Opus Dei y que a los pocos días de fallecer Vassallo se les dio la maqueta de este monumento, que iba a medir de nueve a diez metros". Él no quiere pronunciar la palabra plagio: "Yo lo que veo es que es muy igual, si la escultora dice que ha tenido libertad de ideas, me da risa, creo que la han llevado a cualquier sitio y le han dicho 'esto es lo que queremos', porque, si no, no tiene explicación".
Los herederos de Vassallo -sus hijos José Manuel, Juan Luis y Amparo- se plantearon en un principio algún tipo de acción legal, pero finalmente decidieron quedarse al margen de esta polémica, ya que dicen no tener constancia efectiva de que el encargo a la escultora palentina haya tenido como directriz la escultura de su padre.
El director de la institución promotora, Juan Sánchez del Corral, dice que las únicas directrices que ha recibido la escultora son las que inspiró la propia Virgen en sus palabras a Lucía de Fátima. "Ella dijo que quería, por voluntad de Dios, que se venerase su imagen junto al corazón de Jesús; con estas ideas, más el saludo del arcángel san Gabriel a María y la incorporación de los misterios del rosario, se ha hecho el encargo, en el que la escultora ha tenido libertad para crear a su gusto".
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