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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Claustrofobia, otra marginación

La torre de tráfico en La Moncloa tiene un ascensor exterior, como una burbuja de cristal hermética. Cerca hay una garita de tiques para subir y contemplar la panorámica. No la atiende un empleado municipal, sino un agente de la empresa de seguridad Segurson.El jueves 7 de abril me acerqué para subir, explicándole al agente que por padecer claustrofobia prefería subir por la escalera. El agente me manifestó que a mucha gente le pasa lo mismo, pero que no podía ser: o ascensor o nada. Mostré mi queja y le expuse que era una marginación, como cuando se relega a un minusválido y que no podía ser.

Y el agente, con lógica innegable pero indolente, me expuso que no era necesario ser minusválido paría sufrir marginación. Él no era minusválido ni claustrófobo y padecía marginación: como agente de seguridad, no tenía por qué expender entradas, ni trabajar a 40º cuando hacía calor en la garita metálica y que se sentía explotado por su compañía y por el Ayuntamiento. Me solidaricé con él y convinimos en denunciar las dos discriminaciones, la suya y la mía. Se la he llevado para que la firme -vivo cerca y estoy en paro- y, como me temía, me ha dicho que no quiere pasar también al paro. Como yo no tengo nada que perder ya, que por denunciar no quede. Señor Álvarez del Manzano, déjenos subir o bajar por la escalera de La Moncloa. Los claustrófobos también tenemos derechos, incluso constitucionalmente.-

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