Los empresarios critican la sugerencia de Leguina contra las multinacionales
¿Hay que dejarse crecer la barba, o no? A los empresarios de Madrid no les ha gustado la sugerencia del presidente regional contra el afeitado a cuchilla. Joaquín Leguina invitó el lunes a boicotear los productos que fabrican las multinacionales que se marchan de Madrid y de España, con especial mención de palabra y gesto a Gillette, la empresa que ha decidido abandonar su fábrica de Sevilla. Varios representantes del mundo de la empresa y de la Universidad han criticado la sugerencia de Leguipa por "inútil y contradictoria" con los viajes que ha realizado a Japón, Bruselas o Rusia en busca, precisamente, de inversiones.Algunos de los consultados disculpan al presidente regional por intentar hacer una broma que, al final, no les hizo gracia.
El presidente del Círculo de Empresarios y de Mercedes Benz España, Carlos Espinosa de los Monteros, cree que el presidente regional "no debe hacer estas cosas". La llamada al boicoteo le recuerda "a la primera época de la revolución industrial". "Me parece una constante incongruecia". La postura de Leguina es, a su juicio, "incoherente con los viajes que hace él mismo para captar inversiones". Y el mero hecho de hablar de multinacionales le parece "trasnochado". Espinosa de los Monteros continúa: "Además, hay empresas públicas, como Santa Bárbara, que se están planteando cerrar por los mismos motivos que algunas multinacionales". Este empresario cree que este tipo de declaraciones "acaban desconcertando. a la gente". Y reflexiona: "No sé sí lo dijo por hacer una gracia, pero sus palabras fueron inoportunas".
Entre los que, precisamente, acompañaron hace un año a Japón a Leguina figuraba Adrián Piera, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, de la empresa Fujitsu España, y miembro del comité de hombres de negocios hispano-japonés. Piera recuerda que ya tiene barba y no necesita maquinillas. Pero también dice que las empresas, y de manera particularjas multinacionales, ni deciden frívolamente instalarse en un país ni deciden caprichosamente su marcha". Entre los motivos que empujan a marcharse hay "razoñes de peso financieras, comerciales o sociales".
PASA A LA PÁGINA 3
"Compraremos las maquinillas más baratas aunque vengan de Polonia"
VIENE DE LA PÁGINA 1
A Adrián Piera, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, las declaraciones de Leguina le parecen "un pecado venial, frente a otros pecados mortales, como una huelga general, que sí espantan a las multinacionales". El también se refiere al poco acierto de Leguina a la hora de hacer piruetas simpáticas. "Hay bromas y bromas. Y ésta no es de las más afortunadas", dice Adrián Piera.
Más comedido es el presidente de la patronal CEIM-CEOE, Fernando Fernández Tapias, quien ayer señaló que no hay que hablar de boicoteo. Más bien "de crear un marco fiscal y laboral que permita que las multinacionales no tengan que abandonar España y que permita a las empresas nacionales crecer y salir al exterior".
Juan Iranzo, responsable del Instituto de Estudios Económicos -financiado por empresas de capital nacional- y catedrático de economía aplicada de la UNED, cree que la inversión extranjera es una flor muy delicada que hay que mimar. Y mucho más en un país que tiene que recurrir al ahorro exterior y a la teconología exterior". Por ello, califica la intervención de Leguina de "gravísimo error". A su juicio, no es momento de "volver a posturas ultranacionales", sino más bien de "tratar de fomentar inversiones propias o extranjeras, que son la que generan empleo".
"Tontería y pataleta"
Un experto del mundo de la Universidad, el catedrático de análisis económico de la Universidad de Alcalá Luis Toharia, se pregunta si hay que dejarse barba o comprar maquinillas de afeitar de otra compañía, aunque sean más caras. Toharia sospecha que "el gesto político" de Leguina "les da igual a las multinacionales". "Si yo soy un consumidor y dentro de seis meses las maquinillas siguen siendo más baratas, me las compro aunque estén hechas en Polonia". "El consumidor es un agente de decisión muy atomizado", recuerda. "A una empresa le asustaría más la amenaza del retiro de una subvención". Según Toharia, el precio de un producto hay que confrontarlo con sus características. "Si una de estas características es que la empresa cae mal, influiría, pero es muy difícil conseguirlo".
Las referencias de Leguina al rasurado apurado las califica el presidente del Colegio de Economistas de Madrid y consultor de empresas, Gerardo Ortega, de "tontería y pataleta. Un político debe tener cuidado al decir esas cosas". "Lo que hay que fomentar", dice Ortega, "es la industria nacional y que existan empresas cuyas sedes centrales con capacidad de decisión estén en Madrid o Barcelona. Nadie puede obligar a que no se compre un producto".
Ortega opina también: "Estamos pagando la tremenda ingenuidad de unos políticos que pensaban que el capital internacional no tiene patria, y, en épocas de crisis, alguna patria sí que tienen".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Inversiones extranjeras
- Proteccionismo
- Declaraciones prensa
- Boicoteo
- Joaquín Leguina
- Comercio internacional
- Política comercial
- Comunidades autónomas
- Financiación autonómica
- Gobierno autonómico
- Conflictos comerciales
- Política autonómica
- Administración autonómica
- Comunidad de Madrid
- Gente
- Gobierno
- Administración Estado
- Finanzas públicas
- España
- Administración pública
- Política
- Finanzas
- Sociedad
- Comercio