Madrid tendrá un laboratorio movil para medir la contaminacion

Un laboratorio andante de 51 millones de pesetas medirá los niveles de contaminación de la ciudad mientras pasea por sus calles. El equipo de gobierno municipal aprobó ayer el pliego de condiciones para convocar un concurso y comprar el coche antipolución. El jefe del departamento de contaminación atmosférica, Joaquín Fernández Castro, explica que el municipio tomó interés por la probeta rodante cuando la Comunidad Europea envió uno de sus vehículos para comprobar que las estaciones de la red madrileña de control del aire cumplían la normativa y ésta podía ser homologada.

Fernández Castro explica que el aparato cuesta más de 51 millones en el mercado, pero asegura que van a recibir "un montón de ofertas" porque a las empresas les interesa promocionarse en Madrid. El laboratorio móvil permite analizar automáticamente el aire de la ciudad mientras circula por sus calles y tiene un mástil para recoger las muestras de aire no sólo al nivel del vehículo, sino también a unos metros sobre el suelo.

Probeta paseante

Fernández Castro explica que con este laboratorio "se podrán comparar los niveles de dioxido de azufre y dióxido de nitrógeno [los mismos parámetros que analizan las 24 estaciones fijas de la red municipal] a lo largo del paseo de la Castellana, por ejemplo, y ver en que zonas es más necesario cambiar las calefacciones de carbón por otras menos contaminantes". La probeta rodante servirá también para comprobar los agentes contaminantes que emiten las industrias de la ciudad. La Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid cuenta con una de estas probetas con ruedas que actualmente analiza la contaminación atmosférica en Alcobendas. Fernández Castro afirma que, si bien los aparatos que van en el interior del vehículo son extranjeros, hay al menos siete u ocho empresas españolas que ya se han interesado en el concurso.

El grupo municipal del PSOE está de acuerdo en que se compre este laboratorio, aunque matiza que la política medioambiental del Ayuntamiento no se debe reducir a medir la contaminación, sino a eliminar las calderas de carbón. En opinión del grupo socialista, las calefacciones de carbón (de las que todavía quedan unas 7.000 en el centro de la ciudad) son las principales causantes de la contaminación en la ciudad.

En 1990 y 1991 se sustituyeron 894 calefacciones, pero en los últimos dos años se han cambiado sólo 300, porque se gastaron sólo 170 millones frente a los 1.750 invertidos en el primer bienio.

Este año se han destinado 50millones, pero el PSOE solicita que se gasten al menos 100 más. Y critican que sólo se sancionen a dos o tres empresas cada mes por contaminar el ambiente y unos 20 o 30 coches diarios por. emisión de humos.