Aplazada la decisión para la licencia de telefonía móvil
No hay consenso respecto al concurso
El Gobierno ha aplazado nuevamente el concurso para una licencia de telefonía móvil automática, en modalidad GSM (Global Systemfor Mobile Communications, o sistema paneuropeo de telefonía móvil), hasta que tome una decisión sobre si dicha licencia se dará por subasta pública -al mejor postor- o por adjudicación directa, tras un concurso de méritos entre los aspirantes. José Borrell, ministro de Transportes, Obras Públicas y Medio Ambiente, anunció el pasado mes de febrero la inminente aprobación del reglamento de concesión de dos licencias -una para la Compañía Telefónica y otra para el resto del sector privado- de explotación del GSM. Se producía para entonces un retraso de seis meses con respecto a las previsiones iniciales del Ejecutivo.
El tema ha vuelto a quedar bloqueado, al menos momentáneamente, después de que el Consejo Asesor de Telecomunicaciones, en el que toman asiento representantes de la industria, los operadores y las agrupaciones de usuarios, mostrara sus reparos al proyecto de reglamento preparado por el Ministerio, en la reunión del pasado día 28. El principal obstáculo es la pretensión gubernamental de adjudicar la concesión por subasta al mejor postor.
La oposición a ese sistema fue muy amplia. Se manifestaron en contra la asociación de empresarios de la electrónica e informática (Aniel), las asociaciones de consumidores y usuarios (UCE) y las asociaciones de usuarios industriales (Autel), así como Antena 3 Televisión y las empresas de nuevos servicios telefónicos, agrupadas en la entidad Sedisi.
100.000 millones
Al menos cinco consorcios empresariales aguardan desde hace tiempo la última palabra de la Administración para optar a la concesión, que abrirá al ganador un mercado estimado en varios billones de pesetas y que requerirá una inversión de 100.000 millones de pesetas, por lo menos, en los cinco primeros años. España y Holanda son los dos únicos países de la Unión Europea que todavía no han adjudicado este sistema de telefonía móvil automática, que permite al usuario llamar y ser llamado al número personal en cualquier lugar de Europa.
En Italia, la licencia correspondiente se adjudicó el pasado 28 de marzo, cuando el Gobierno optó por un consorcio presidido por Olivetti frente al conglomerado de empresas encabezado por Fiat y por el grupo Fininvest, de Silvio Berlusconi, el mismo día en que éste último ganó las elecciones.
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