El PSOE de Aragón tratará de gobernar buscando acuerdos puntuales con IU

El PSOE tratará de seguir gobernando en Aragón hasta las próximas elecciones autonómicas, en 1995, buscando acuerdos puntuales con Izquierda Unida (IU), pese a la decisión adoptada el pasado sábado por el consejo político de esta formación, y que obliga a todos sus representantes públicos a alejarse del PSOE. La batalla por el poder en IU deja al Gobierno de José Marco en una situación aún más precaria que la mantenida desde que llegó al poder, el pasado mes de septiembre, por la diferencia de un único voto en las Cortes regionales.El presidente del Ejecutivo aragones manifestó ayer a EL PAÍS que conoce el nuevo rumbo adoptado por IU "sólo de forma indirecta, a través de los periódicos y alguna llamada telefónica". Marco confió en que " un debate interno en Izquierda Unida no tenga trascendencia en la acción de su Gobierno".

IU se situó desde el primer momento en la oposición y en una línea de acción distinta a la del Gobierno y a la del PSOE. "En algunos temas sí ha habido encuentros y por nuestra parte vamos a seguir en esa misma línea", indicó Marco. Con respecto a la tramitación de los presupuestos generales de la comunidad autónoma, ahora en fase de discusión de enmiendas en las Cortes regionales, el presidente indicó que quizá tras el nuevo rumbo de Izquierda Unida "puede ser más amplio el periodo de reflexión. Pero esto será bueno para Aragón".

Los socialistas se mantienen abiertos al diálogo, aunque creen, según un miembro de su ejecutiva, que los ataques a su política son "una mera excusa para reabrir el debate interno".

Los miembros del grupo parlamentario de IU en el Parlamento autónomo no comparte las tesis triunfantes en el consejo político de la formación del pasado fin de semana. Estos parlamentarios insisten en que nunca ha existido desde Izquierda Unida un pacto de Gobierno con los socialistas, y como muestra de ello se pone como ejemplo los recientes debates parlamentarios y las variaciones presupuestarias que ha introducido el PSOE en su proyecto original.

"Esto no es más que la expresión de la frustración que sienten algunos compañeros, sensación que nosotros también sentimos, por no poder cambiar las cosas; lo que es curioso es que estos compañeros lo paguen con nosotros", manifestó uno de los parlamentarlos de IU.