Major prefiere retrasar la ampliación a ceder más poder a la UE
ENVIADO ESPECIAL Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se reúnen hoy y mañana en loanina, la capital de la región griega del Épiro, a unos 80 kilómetros de Albania, para intentar una vez más encontrar un final feliz al culebrón de la minoría de bloqueo, que amenaza con retrasar la ampliación y crear una enorme crisis entre los Doce. Horas antes, el primer ministro británico, John Major, dio otra vuelta de tuerca al indicar que está preparado para asumir un retraso en la ampliación, a pesar del empeño de su país por aumentar el número de socios del club europeo. La presidencia griega de la UE ha preparado la reunión con un cierto desencanto, pues esperaba dedicarla a temas como Oriente Medio, Macedonia, Chipre, la represión turca sobre los kurdos y los antiguos países del Este, y deberá conformarse, en cambio, con que la mayor atención se la lleve de nuevo el polémico asunto de los votos.
Los ministros de Exteriores británico y español, Douglas Hurd y Javier Solana, deberán responder este fin de, semana a la pregunta formulada por el titular griego de Asuntos Europeos, Teodoros Pangalos, sobre si aceptan o rechazan la fórmula de compromiso elaborada por la troika comunitaria (Bélgica, Grecia y Alemania) sobre las votaciones en el Consejo. La fórmula reconoce como sistema de votación la nueva mayoría cualificada de 74 votos sobre 90, que establece la minoría de bloqueo en 27 sufragios, aunque propone un procedimiento de conciliación.
Se trata, en realidad, de un sistema de dilación para el caso en que se alcancen entre 23 y 27 votos. Entonces se ponen en juego la presidencia del Consejo y la Comisión, que realizarán, una tarea de arbitraje hasta obtener el consenso "en un tiempo razonable", no superior a un mes. Si todas las mediaciones han sido inútiles, prevalecerá la nueva mayoría de bloqueo de 27 votos.
La respuesta de Hurd y Solana ya se conoce. Será negativa. Ambos consideran insuficiente una declaración política en la que se sugieran estos sistemas de arbitraje y quieren que se convierta en una decisión jurídicamente vinculante. Piden también que no exista límite temporal alguno para la votación definitiva en la que se utilizará la nueva mayoría cualificada.
John Major, en sus declaraciones a The Guardian de ayer, ha sido cruelmente explícito, hasta sorprender a su propia diplomacia, que consideraba la ampliación como la preferencia absoluta: "La ampliación es muy importante. Sería una vergüenza que debiera retrasarse. Pero las cosas son así. Si hay que retrasarla, se retrasará. Espero que no sea así".
Aunque ambos gobiernos mantienen una posición aparentemente idéntica, existen matices sustanciales. El Reino Unido ha insinuado que podría admitir el nuevo sistema si la política social quedara excluida y se decidiera por el antiguo sistema de voto. España, en cambio, no puede estar de acuerdo con esta posición británica, pues apoya al desarrollo de la política social a nivel europeo y sus temores a quedar en minoría se centran en la agricultura y el medio ambiente.
El Gobierno de González quiere, en concreto, que se reconozca explícitamente la existencia del problema de la minoría de bloqueo de dos países grandes y uno pequeño, equivalente a unos 105 millones de habitantes como mínimo y que se arbitre, mientras tanto, una fórmula que suavice el trago de los 27 votos necesarios para impedir una decisión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.