La reforma laboral quedó aprobada con los votos del PSOE y los nacionalistas

La reforma laboral, propuesta por el Gobierno y profundamente modificada a instancias de los nacionalistas catalanes, fue aprobada ayer por el Parlamento con los votos exclusivos del PSOE, Convergencia i Unió (CiU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).En contra de lo ocurrido en enero, en vísperas de la huelga general, al rechazar un 90% de los diputados las enmiendas a la totalidad presentadas por Izquierda Unida y Coalición Canaria, ayer sólo un 52% de los parlamentarios votaron a favor de la reforma laboral propuesta por el Gobierno y avalada el pasado fin de semana por el 33º Congreso Federal del PSOE.

El Partido Popular se abstuvo en la votación de la Ley de Medidas Urgentes de Fomento del Empleo, por la que se crean los contratos de aprendizaje, y apoyó sólo una parte de la reforma del Estatuto de los Trabajadores.

En la votación sobre la nueva normativa de las elecciones sindicales, pactada el año pasado por el Gobierno y las centrales Comisiones Obreras y UGT, los socialistas se vieron obligados a apoyarse exclusivamente, por vez primera en esta legislatura, en IU y los canarios. CiU hizo causa común con el PP en este apartado, y ambos votaron en contra.

CiU se apuntó un importante tanto al conseguir que deje de considerarse fraude de ley el despido en trimestres sucesivos de un número de trabajadores por debajo de los umbrales que marca el proyecto -el 10% de la plantilla- si las causas alegadas son diferentes en cada periodo de 90 días.

Los nacionalistas catalanes consiguieron asimismo liberalizar las normas sobre movilidad geográfica, sin que medie consulta al comité sindical, cuando afecte a menos del 10% de la plantilla. También que no se considere despido colectivo el que concierna a todos los empleados de empresas con cinco o menos trabajadores.

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