Los serbios de Bosnia exigen que se suspenda el embargo para volver a negociar la paz
Si la comunidad internacional "no suspende, es decir, levanta las sanciones" impuestas a Yugoslavia (Serbia y Montenegro) los serbios de Bosnia no participarán en las negociaciones en Bosnia, según estipula la plataforma adoptada anoche por el Parlamento serbio de Bosnia. Tras horas de debate en Pale, sede del autoproclamado parlamento serbio de Bosnia, los diputados rechazaron adherirse a la reciente federación entre croatas y musulmanes por "la ausencia de condiciones para formar un Estado común".Estados Unidos, padrino de la creación de la Federación croatomusulmana en Bosnia, tenían prevista, en una segunda fase, la inclusión de la parte serbia en las negociaciones, con el ofrecimiento de sumarse al nuevo estado federado.
Las condiciones para participar en las negociaciones de paz, exigen, primero, el reconocimiento de la soberanía y la integridad de la república Srpska (nombre de su autoproclamado Estado en Bosnia), es decir, el reconocimiento internacional del Estado conquistado por las armas. Los serbios aducen que la nueva federación croatomusulmana podría tener "actitudes hostiles" hacia su república y exigen disponer de fronteras "defendibles".
Los serbios exigen, además, un acuerdo sobre cese de las hostilidades antes de negociar una "solución pacífica" al establecimiento de nuevos límites territoriales, y la eventual cesión de territorios a la federación croatomusulmana.Nuevo regateo
El problema de los territorios es fundamental: en las negociaciones de Ginebra, la parte serbia accedió a ceder una parte de las tierras bajo su control, pero la iniciativa diplomática estadounidense en Bosnia anuló indirectamente los acuerdos de Ginebra y el regateo tendrá que comenzar de nuevo. Los serbios controlan cerca de un 70% del territorio bosnio, pero la falta de hombres dificulta su conservación, sólo garantizada por la superioridad de armamento. Aun así se muestran renuentes a abandonar las ciudades, solicitadas por los musulmanes, donde, antes de la guerra, la población serbia constituía una relativa minoría.
Una vez logrado el reconocimiento internacional y la delimitación territorial, el Parlamento propone participar en las discusiones "acerca de los posibles lazos" con los nuevos Estados, pero precisa que su prioridad es "la unión completa con Serbia y otras tierras serbias".
La federación de croatas y musulmanes significa, según la interpretación de las autoridades de Pale, "la desaparición formal y legal de la antigua república yugoslava de Bosnia-Herzegovina" y abre la posibilidad para la creación de nuevos Estados. El presidente croata Franjo Tudjman, signatario del acuerdo croatomusulmán en Washington, dio la misma interpretación de la partición de Bosnia, explicando que este territorio ha sido siempre dividido entre el Occidente y el Oriente desde los tiempos del Imperio romano.
Por otra parte, el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, se mostró ayer preocupado por la llegada de cascos azules turcos a Bosnia, aprobada por el secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali.. "Ellos no deberían estar aquí", dijo Karadzic.
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