Los 106 vendedores ambulantes de Vara del Rey reclaman una prórroga para el 'rastro laborable'

El mercadillo de los martes y los sábados en la plaza del General Vara del Rey, en Centro, dejó de existir el pasado día 19. El Ayuntamiento lo desmanteló. Pero los 106vendedores afectados no se resignan. Ayer se concentraron ante la Junta de Centro, que, por unanimidad, decidió eliminar este baratillo, ubicado allí desde 1990. El municipio esgrime las ordenanzas municipales.También han influido los comerciantes de la zona. Los tenderos creen que el mercado atrae a peristas y toxicómanos y genera suciedad y problemas de tráfico. Los ambulantes piden una prórroga hasta fin de año.

El 19 de marzo el Ayuntamiento impidió que se montaran los puestos. Antes había avisado a sus titulares de que tenían que abandonar la plaza, pero sin ofrecerles una alternativa.Lisardo Hernández, portavoz de los ambulantes, la mayoría gitanos, asegura: "También nosotros estamos en contra de los peristas y nos comprometemos, si es preciso, a montar un servicio de orden en el mercadillo", explica.

"Todos tenemos nuestras licencias en regla, pagamos nuestros impuestos; en definitiva, somos legales", añade. "Hay quienes han utilizado una protesta justa contra los peristas para que nos echen", concluye.

Los vendedores aseguran que 29 de los afectados sólo tienen licencia para este mercadillo de martes y sábados y que otros 51 ambulantes la poseen, además, para vender los domingos en el mismo sitio.

Un día por semana

"Para vivir de esto no vale con vender una mañana a la semana, necesitas montar varios puestos en diferentes días", añaden. Algunos afectados creen que la medida tiene tintes racistas. Munícipes y comerciantes lo niegan.

El PP se agarra a las ordenanzas municipales sobre mercadillos, aprobadas en 1986, para justificar el cierre de los puestos. Según éstas, cada mercado sólo se puede instalar un día a la semana, no varios, como el de Vara del Rey. Además, el único baratillo permitido en el distrito Centro es el de los domingos en la Ribera de Curtidores y adyacentes.

Sin embargo, fue el propio Ayuntamiento el que, en 1990, llevó los puestos a esta plaza. Antes estas familias vendían todos los días a lo largo de la Ribera de Curtidores. En 1988, el gobierno municipal del PSOE redujo en un tercio la extensión de este baratillo.

Los vendedores se entrevistarán el jueves con la concejal del distrito Centro, María Antonia Suárez, que se encuentra ahora fuera de Madrid. Ayer se reunieron con su suplente, el concejal de Latina, Sigfrido Herráez. Esperan conseguir una solución.

Ginés Meléndez, concejal socialista, cree que la solución sería "limitar este mercadillo a los sábados y doiningos". "En el pleno de la Junta de Centro aprobamos su supresión por unanimidad, pero siempre que se concediese a los vendedores puestos en otros baratillos, y eso no se ha hecho", explica.

Los vendedores piden que les dejen acabar el año en Vara del Rey para buscar una alternativa, o que les trasladen al Campillo del Mundo Nuevo.