La ayuda para los anglohablantes se llama Help Line

No se trata de una sociedad anónima, pero nadie conoce ni los nombres ni los rostros de los 25 voluntarios que colaboran con Help Line, el único servicio de ayuda por teléfono en inglés que existe en Madrid desde 1990. "La comunidad de habla inglesa en Madrid es grande, pero nuestros caminos suelen cruzarse. El anonimato permite que la persona que llama pidiendo ayuda se explaye sin pudor. Y, sobre todo, permite que se atreva a marcar el número", explica Fernanda Hunt, la directora de Help Line.Help Line funciona por ahora cuatro horas al día. Los voluntarios, que acuden una vez cada dos semanas a un pequeño despacho cedido por una empresa, reciben entre tres y seis llamadas diarias. "En nuestros países es difícil que una persona no trabaje para alguna institución de beneficencia. En España, sin embargo, el trabajo voluntario no abunda", comenta Fernanda, de 26 años.

Los 100.000 anglohablantes que viven en Madrid pueden llamar a Help Line para encontrar un dentista o un médico que hable su lengua, para averiguar cuáles son los barrios más baratos para alquilar un piso y también para desahogarse. "Cuando estás fastidiada, cuando estás mal o te sientes sola y quisieras no haber venido nunca a Madrid, lo único que deseas es gritar en tu idioma", señala Fernanda. Ella llegó a Madrid hace dos años y lo echó en falta. "Especialmente cuando el casero me quería echar del piso, que es un problema muy frecuente entre los extranjeros que vienen para aprender el idioma", añade.

Los únicos requisitos para colaborar con Help Line es hablar inglés y saber escuchar. Una pareja de psicólogos entrena a los interesados durante dos días. "Colaboro desde hace dos meses, pero ya me ha tocado atender algún problema más serio. Me angustio, pero sé que tengo que escuchar hasta el final para ser útil", dice una voluntaria norteamericana de 27 años.

Los voluntarios escasean, más que por falta de interés, por el trajín propio de la vida de un extranjero. "Terminan el curso y se van, o la empresa les cambia el destino, o se quedan sin trabajo, o simplemente se aburren. Siempre está la posibilidad de que se vayan". Una de las reglas del servicio es que no se dan consejos por teléfono.

Help Line se mantiene gracias a donativos, que por ahora no llegan a las 90.000 pesetas y que sólo alcanzan para el teléfono.

Help Line. 559 13 93. Servicio en inglés diario, de 19.00 a 23.00.