_
_
_
_

La cadena COPE pierde 1.500 millones

El contrato de dos estrellas cuesta tanto como el despido de 141 empleados

La red de emisoras COPE registró en el ejercicio de 1993 unas pérdidas de unos 1.500 millones de pesetas. Parte de ello se achaca al pago de indemnizaciones a los 141 despedidos en la cadena, que costaron cerca de mil millones, según datos facilitados por la dirección de la COPE, propiedad mayoritariamente de la Iglesia. "El resultado de explotación a 31 de diciembre de 1993 nos ha dejado 8,5 millones de pesetas de beneficios" afirma el director general de la cadena, José Andrés Hernández. "Al añadirle las provisiones de saneamiento, más las indemnizaciones por los despidos, la cadena presentará unas pérdidas entre 1.500 y 1.800 millones de pesetas al cierre del ejercicio".

Será el tercer año consecutivo de la COPE con números rojos: en 1991 perdió 520 millones de pesetas y 2.422 millones en 1992. A mediados de 1992, la situación de la COPE era agónica. La Conferencia Epicopal, propietaria de la red, se vio forzada a ceder la exclusiva de la publicidad de la cadena a la empresa de Eugenio Galdón (GEPSA) en unas condiciones estrictas: GEPSA se llevaría una comisión del 15% sobre cada anuncio en cadena. La comisión habitual de las agencias españolas y europeas está en torno al 5%. Ya con el contrato en el cajón, GEPSA necesitaba que la COPE tuviera la máxima audiencia: los costes de explotación corren a cargo de la emisora, mientras que el beneficio de la agencia depende únicamente de la facturación publicitaria. La COPE ficha así a José María García y a Antonio Herrero. La cadena pasa en dos años de la cuarta a la segunda posición y amenaza a la primera. La mejora de audiencia ha permitido a GEPSA ganar cientos de millones, pero no a la COPE, que en los dos años ha seguido perdiendo dinero. "Una cosa es la publicidad que atraen esas estrellas, y otra, los gastos que acarrean a la radio. Quizás si ponemos en la balanza los dos aspectos no es tén tan desequilibrados". Así habla José María Loizaga, presidente de la sociedad Mercapital, que con Juan Abelló y Eugenio Galdón ha formado la sociedad Cartera de Medios. Esta sociedad posee en la COPE el 9,7% de sus acciones, unos 700 millones de pesetas.

Loizaga y Abelló

"Entramos en Cartera de Medios porque nos convenció Eugenio Galdón. Yo no tenía ninguna experiencia en comunicación" recuerda Loizaga. Abelló y él desconocían todo de la COPE en 1992. A Abelló le quemaban las plusvalías de la venta de su paquete de Antena 3 Televisión a Mario Conde. Algo tenía que hacer antes de que llamara a su puerta -otra vez- el inspector de Hacienda. Para Loizaga era su primera inversión en un medio de comunicación. Le horroriza la radio: "La COPE me parece estridente y de una considerable falta de rigor. Ojo, la COPE y todas las cadenas en general, pero mi único límite para invertir es que la empresa no atente contra mis convicciones más íntimas. Entre ellas no está que García se meta con Ramón Mendoza. Hasta me parece divertido".

Loizaga y Abelló llevan dos años sin ver el rendimiento de su inversión. No así Eugenio Galdón, que al entrar en el capital de la emisora tuvo el argumento para ser consejero delegado de la COPE. "Los obispos consideraron que Galdón ya no era una persona ajena a la casa, sino que estaba arriesgando sus cuartos", dice el director general de la cadena, José Andrés Hernández.

Como pequeño accionista, a Galdón le afecta un poco que la COPE pierda dinero; pero su negocio primordial siguen siendo sus comisiones por publicidad. Jorge Planas, uno de sus colaboradores en GEPSA, no quiere decir cuánto dinero ganaron con las comisiones de publicidad de la COPE, aunque reconoce que todas las empresas de Galdón viven gracias a GEPSA. Otras fuentes del sector evalúan las comisiones de GEPSA por encima de los 500 millones.

La audiencia de la COPE depende absolutamente de la publicidad que conllevan sus estrellas José María García y Antonio Herrero. La llegada de estos dos comunicadores obligó a GEPSA a sacrificar parte de su porcentaje de publicidad. García y Herrero exigieron repartir el pastel y la empresa de Galdón tuvo que rebajar su comisión del 15% al 10%.

El pacto con las estrellas no ha garantizado la paz social en la COPE. A primeros de febrero, Antonio Herrero montó en cólera porque su caché era muy inferior al de García y, en cambio, tenía más audiencia. Hernández no niega la trifulca: "Esas cosas son normales. En cuanto salen los sondeos de audiencia, cada uno se agarra al que más le conviene y se pican entre ellos. Según ICP, Herrero tenía más oyentes que García; pero nosotros le dijimos que sólo admitimos los datos de EGM; además, Herrero consigue sus oyentes en cuatro horas, y García, en una. Publicitariamente, no hay nada más rentable que García".

Pese al razonamiento del director general de la COPE, Herrero consiguió que su negocio pasara de los 200 a los 400 millones, aún muy lejos de los 900 millones de José María García, la misma cantidad que le ha costado a la COPE despedir a 141 empleados.

Finalmente, siempre es la emisora de la Iglesia la gran pagana. Según fuentes del sector, por cada 100 pesetas de publicidad a la COPE sólo le quedan limpias unas 25 pesetas, con las qué tiene que pagar todos los gastos de explotación, incluida la ficha de sus estrellas (que también tienen, aparte del porcentaje de publicidad) y los de sus equipos, porque, contrariamente a lo difundido por García, éste jamás ha pagado a sus técnicos o a sus periodistas. Todo eso corre a cargo de la empresa.

GEPSA depende más de las estrellas que la misma emisora de la Iglesia.

Carrera hacia abajo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_