Japón, el chivo expiatorio

Japón, con una tasa de desempleo del 2,9% y un considerable superávit comercial con el resto del mundo, ha tenido que soportar fuertes presiones y críticas por parte de Estados Unidos y Europa en la reunión sobre el empleo que durante dos días ha celebrado el G-7 en Detroit.La delegación nipona, que acudió a la conferencia incómoda porque ésta se convocara en una ciudad cuya industria automovilística sufrió duramente la competencia japonesa en los ochenta, defendió ayer que Tokio está haciendo "lo suficiente" para estimular su economía y reducir el desequilibrio comercial que sufren sus principales socios.

El día anterior el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, acusó a Japón de mantener unas prácticas comerciales injustas a costa de altos niveles de desempleo en Estados Unidos y Europa. Un portavoz del Ministerio japonés de Comercio Exterior e Industria, quien explicó que en el área de Detroit hay 1.500 empresas japonesas que dan empleo a unos 150.000 personas, se preguntó hasta qué punto los desequilibrios comerciales y el desempleo están relacionados. "En los últimos trece meses, Estados Unidos ha creado 2,1 millones de empleos mientras su déficit comercial con Japón siguió aumentando", afirmó. En 1993 este desequilibrio alcanzó los 60.000 millones de dólares.

Tras una reunión mantenida entre el ministro nipón de Comercio, Otohiko Endo, y el secretario de Comercio estadounidense, Ron Brown, el portavoz japonés aseguró que ambos bloques se han comprometido a retomar las negociaciones comerciales interrumpidas el pasado 11 de febrero tras fracasar la reunión entre Clinton y el primer ministro japonés, Morihiro Hosokawa.

La misma fuente afirmó que, al igual que Clinton, Hosokawa está firmemente comprometido con reformar el sistema económico y político de su país y que a finales de mes Tokio presentaría un plan de medidas de apertura que pretende satisfacer las demandas de EE UU. "Queremos evitar una guerra comercial en la que nadie gana y todos pierden", afirmó.

Washington, que el viernes pasado ganó la batalla para ganar más mercado en la telefonía celular, solicita un mayor acceso de los componentes de automóviles, equipos médicos, seguros y otros servicios.

El estímulo de la demanda doméstica en Japón es un factor fundamental, consideran europeos y estadounidenses, para aumentar la entrada de estas importaciones. El delegado japonés recordó que Japón ha presentado ya cuatro paquetes de estímulo fiscal (aumento del gasto público y reducción de impuestos) en los dos últimos años por valor de "420.000 millones de dólares".