El fiscal rebaja la pena a los intermediarios de Revilla porque quisieron salvarle la vida

El fiscal del Tribunal Superior del País Vasco, Jesús Cardenal, rebajó ayer a cuatro años de prisión las penas solicitadas para el abogado José María Elosúa, parlamentario de HB, y el industrial Francisco Arratibel, al introducir la atenuante de "estado de necesidad" en el delito de colaboración con banda armada, cometido al participar en el pago del rescate de Emiliano Revilla. Cardenal subrayó que ambos intentaron salvar la vida del secuestrado, pero sostuvo que Elosúa actuó "para favorecer los intereses de los secuestradores" y que Arratibel logró ventajas económicas. Las defensas pidieron la absolución por entender que no hubo delito.

Según el fiscal, Elosúa actuó a instancias de la familia Revilla, "sin ánimo de lucro", pero agregó: "Queda claro que los Revilla no querían asesoramiento jurídico, sino una aproximación a ETA". El fiscal cree que fue el abogado quien alcanzó el primer acuerdo de pagar 850 millones de rescate y quien trasmitió a la familia las condiciones del pago.Para el fiscal, Elosúa no actuó sólo para salvar la vida de Revilla, sino que el "estado de necesidad" estuvo "enturbiado por otros móviles", como el favorecer las pretensiones de los secuestradores. El letrado de Elosúa subrayó que su defendido participó "en cumplimiento de su deber de abogado" y denunció la discriminación de Elosúa "porque se presume una voluntad de ayuda a ETA".

En el caso de Arratibel, el empresario que recibió de la familia Revilla 75 millones en depósito para compensarle de los perjucios derivados de su mediación, el fiscal afirmó que actuó "a instancias de ETA", si bien no pudo precisar cómo fue propuesto por la banda.

Qué pesó más

Cardenal señaló que Arratibel negoció el importe del rescate y se encargo en dos ocasiones de hacer llegar el dinero a ETA, en una actuación que representó tanto los intereses de la familia como de los secuestradores: "No sabemos cuál de los dos factores, ETA o la familia, pesó más".

El fiscal subrayó que Arratibel dispuso de 68 millones entregados por los Revilla como depósito para pagar varias deudas de su empresa. Poco después compró a. sus hermanos el resto del negocio por 100.000 pesetas. Cardenal aseguró que "ante la situación de apremio de ETA y la angustia de la familia" Arratibel aprovechó para obtener un beneficio. El fiscal no aclaró el destino final de otros 55 millones entregados a Arratibel por los Revilla para pagar a los encargados de llevar el dinero a Francia.

El defensor de Arratibel, Félix Rojo, sostuvo que el sumario abierto contra los intermediarios del rescate de Revilla "fue un ensayo procesal que nació de la frustración policial, por no haber solucionado el secuestro más largo de la historia de ETA".

El fiscal retiró las peticiones de indemnización por deseo expreso de Emiliano Revilla. "Yo al salir di por zanjado todo", dijo en el juicio. "No quiero saber nada ni reclamar nada". El fiscal pedía que se condenara a Elosúa al pago de una indemnización de un millón. Para Arratibel la solicitud se elevaba a 75 millones, la misma cantidad que el inculpado obtuvo como depósito.