El flautista y la ballena
Inside the San Juan (En el interior del San Juan) podría haberse titulado el concierto de Paul Hom en Madrid, parodiando los títulos de sus discos grabados en el Taj-Majal o la Gran Pirámide. Decía Horn que, cuando improvisas, la percepción del lugar, su historia, se convierte en parte de la música porque estás abierto al espíritu de ese momento.El neoyorquino, que cumplirá 64 años el próximo jueves, se presentó en solitario con tres flautas y un saxo. Pero enseguida quedó claro que no iba a estar solo. Se había traído cintas pregrabadas de las cuales iban a surgir violines europeos, percusiones hindúes, voces de niños, un cántico africano o los sonidos de una ballena. Contó la historia de una orca de la ciudad canadiense donde vive, y de cómo aquel macho desconsolado por la muerte de su compañera, hasta el punto de no comer y permanecer inmóvil en un rincón del acuario, acabó por reaccionar a la música que Horn le tocaba y salió de su depresión.
Paul Horn
Paul Horn (flautas traveseras y saxo soprano). Colegio Mayor San Juan Evangelista. Precio: 1.500 pesetas. Madrid, 12 de marzo.
Exótico
Paul Hom ha incorporado en sus improvisaciones influencias de algunos de los países recorridos: una ti-tze -flauta travesera de bambú- le sirvió para evocar un corte de su álbum China, y, sobre un fondo exótico, interpretó Nigeria, de su último disco África.
Uno de los pioneros musicales del fenómeno new age parece decantarse hacia lo que llaman world music o ritmos étnicos; tendencia al cambio que está cobrando fuerza en los últimos tiempos.
En el siempre emotivo Cant dels ocells, de Pau Casals, y sendas piezas de Debussy y Duke Ellington, demostró una técnica irreprochable. Y es que quien llegó a ser un cotizado músico de estudio en Hollywood podría estar forrándose ahora mismo en múltiples sesiones de grabación. Paul Horn, cuya gira recala en Logroño (día 17), Gerona (día 18) y Zaragoza (día 19), ha preferido, en cambio, seguir otros derroteros más espirituales, desde que permaneció junto al Maharishi a los pies del Himalaya en 1967, y compartir su música meditativa por el mundo.
Babelia
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