Revuelta popular contra el tráfico y la venta de niños en Guatemala

Una significativa revuelta vino a culminar el pasado martes las repetidas denuncias de secuestros de niños, en Guatemala, para venderlos en el extranjero. En Santa Lucía Cotzumalgua, localidad campesina situada en la provincia de Escuintla, al sur del país, la policía tuvo que intervenir contra una multitud que quería linchar a una estadounidense acusada de participar en ese tráfico.

Unos cincuenta heridos, otros tantos detenidos, el incendio del cuartelillo de la policía, de una decena de pequeños comercios y de varios vehículos es el resultado de la revuelta protagonizada desde el pasado lunes por la pequeña ciudad de Santa Lucía Cotzumalgua. Los habitantes de esta población sostienen que en su región opera una red de secuestradores de menores, en la que implican a las fuerzas de seguridad.El 6 de marzo, la estadounidense Melisa Carol Lersen, de 37 años, fue detenida por un grupo de campesinos que la acusaban de formar parte de la red de tráfico de niños y la querían linchar. La policía evitó su linchamiento pero desencadenó la revuelta, sofocada luego por el ejército Larsen fue finalmente acusada de intento de secuestro.

Los violentos disturbios registrados el martes en Santa Lucía, a unos 90 kilómetro de la capital guatemalteca pusieron en evidencia la ira que ha acumulado la población. Los enardecidos campesinos -provistos de machetes, piedras, palos e incluso armas de fuego- atacaron a los agentes del orden cuando éstos trasladaron a la ciudadana estadounidense Melisa Carol Larsen a Escuintla, la capital de provincia, para ponerla a disposición judicial acusada de formar parte de la red de tráfico.

Una fuente policial explicó que la revuelta comenzó el 21 de febrero, cuando Antonio Hernández denunció el secuestro de sus dos hijos de dos y tres años. A esta denuncia se sumó la supuesta existencia de 10 niños descuartizados en el depósito de cadáveres local, pero las autoridades judiciales lo negaron.

Otra vecina, Teodora Martínez, reveló que uno de sus hijos le fue arrebatado y que luego apareció muerto sin varios órganos. En el pueblo, circulan historias tan truculentas, nunca comprobadas, como que los cuerpos sin vida de dos niños fueron descubiertos con más de 400.000 pesetas en sus vientres y con notas que decían: "Para su entierro".

El Grupo de Apoyo Mútuo (GAM), que agrupa a familiares de 45.000 desaparecidos políticos, afirma que en esa región han sido secuestrados hasta cinco niños diarios, sin que las autoridades eviten "ese negocio". Según el Ministerio Público (MP), en Guatemala se registran al menos seis secuestros diarios de niños que son dados en adopción de forma ilegal en el extranjero tras pagar entre 1.400.000 y 2.100.000 pesetas.

El Parlamento Centroamericano (PARLACEN), que preside el salvadoreño José Francisco Guerrero, ha presentado una iniciativa unificadora de la legislación centroamericana en materia de adopciones, para frenar el tráfico de niños. La diputada hondureña Ilsa Díaz asegura que en Centroamérica "hay un tráfico de menores muy grande".