España acusa a los serbios de atacar su avión

El ministro español de Exteriores, Javier Solana, acusó ayer veladamente a la milicia serbia, que controla la Krajina croata, del ataque sufrido el martes por un avión de transporte militar español, en el que resultaron heridos cuatro militares extranjeros. El jefe de la diplomacia española calificó lo sucedido de "acto muy grave" por tratarse de "la primera vez que se dispara desde el suelo con fuego antiaéreo contra un avión en vuelo". A las fuerzas de la ONU les corresponde, agregó, llevar a cabo una investigación. Sin anticiparse a sus resultados, el titular de Exteriores afirmó que tenía "la impresión de que los disparos procedían de zonas no muy lejanas a la Krajina". "No tengo todavía las pruebas contundentes", admitió.También el ministro de Defensa, Julián García Vargas, sugirió por la tarde en el Congreso que la agresión procedió de la zona bajo control serbio, aunque aclaró que de momento no lo podía asegurar. El ministro destacó especialmente la pericia del piloto español, "gracias a la cual se pudo salvar el aparato y la vida de todos los ocupantes", ya que el Aviocar tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia con un solo motor.

El alto mando del Ejército de la autoproclamada República Serbia de Krajina difundió ayer un comunicado en el que niega que sus fuerzas sean las autoras de la agresión.

"El vuelo del avión militar español no había sido comunicado y nuestros observadores no registraron avión alguno, por lo que nuestras unidades no han podido disparar", decía el comunicado. El Ministerio de Defensa croata se adelantó el mismo martes a culpar a los serbios de Krajina del ataque.

Misil portátil

Fuentes militares españolas indicaron ayer que el ataque consistió probablemente en el lanzamiento de al menos un misil antiaéreo SAM-7, que estalló detrás del avión, ligeramente por debajo del mismo.

Aunque ambos contendientes cuentan con este tipo de misiles, portátiles de origen soviético, fuentes del batallón de cascos azules polacos, desplegado al norte de la Krajina, confirmaron que el disparo salió de la zona bajo control serbio. Ayer mismo, el Ejército del Aire envió un nuevo avión para relevar al atacado en su misión de apoyo a la OTAN. Los técnicos españoles confian en que el Aviocar, que aunque recibió más de 100 impactos de metralla sólo sufrió desperfectos superficiales, pueda ser reparado en el aeropuerto de Rijeka.

El ataque al avión español fue tratado ayer por la mañana en la reunión ordinaria que celebraron en Bruselas los embajadores de los países miembros de la OTAN. El Consejo Atlántico, que no se pronunció sobre la autoría de la agresión, a la espera de que concluya la investigación en marcha, se limitó a pedir al Comité Militar que se extremen las medidas de seguridad en los vuelos. Entre estas medidas figuran la posibilidad de cambiar los pasillos aéreos y de dar escolta con cazas a los aviones de transporte.

Ya se ha recomendado no volar cerca de las Krajinas a menos de 15.000 pies de altitud (el Aviocar volaba a 7.000). Se da la circunstancia de que el avión español fue cedido a la OTAN con la condición de que no sobrevolase Bosnia, ya que se consideraba la zona de mayor riesgo.