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DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

Las ministras europeas exigen la democracia paritaria en todas las instituciones políticas

Lluís Bassets

Los gobiernos, los partidos políticos y las organizaciones internacionales deben reconocer como objetivo prioritario la participación equilibrada de hombres y mujeres en la política, según la Declaración de Principios sobre la igualdad de oportunidades, aprobada ayer en una Conferencia de mujeres con responsabilidad de gobierno. La Conferencia, convocada por la ministra de Trabajo belga, Miet Smets, reunió a 21 ministras de 17 países europeos, que quisieron rendir homenaje a la titular de Cultura griega, Melina Mercuri, fallecida pocas horas antes de que empezara el encuentro.

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Las ministras pasan lista en la declaración final a los principales problemas que afectan a la mujer, empezando por su escasa representación en la vida política, cifrada en un 10% de los cargos de decisión y de los escaños parlamentarios. "Proclamamos que el principio de una participación igual de las mujeres y de los hombres en la política es una condición esencial de la democracia", aseguran.Europa masculina

La reunión apoyó el sistema de cuotas, que fue especialmente defendido por la titular española de Asuntos Sociales Cristina Alberdi, que fijó la fecha del año 2000 para conseguir la paridad, pero centró buena parte de su intervención en subrayar la importancia de las próximas elecciones europeas para que las mujeres realicen avances en las listas electorales. " Esta reivindicación tiene hoy tanta importancia como la que tuvo en su día la lucha por el derecho al voto femenino", dijo Alberdi. La Declaración apoya "la instauración de cuotas progresivas como medida temporal y el desarrollo de acciones positivas para las listas electorales". A corto plazo, Alberdi precisó que "el porcentaje de la mujer en cualquier institución no debiera ser menor del 40%".

El texto de la convocatoria, preparado por los servicios de la ministra belga de Trabajo, de ideología demócratacristiana, es muy explícito al respecto: "¿Es necesario recordar que la construcción europea ha sido hasta ahora una cuestión de hombres? ¿Que los comités internacionales que están en el origen de los textos constitucionales europeos, como el Tratado de Roma (Comité Spaak) o el Tratado de la Unión (Comité Dooge), estaban compuestos exclusivamente por hombres? Esta Conferencia quiere también simbolizar que en el futuro no se podrá franquear ninguna nueva etapa de la construcción europea sin la participación de la mujer".

La Conferencia denunció también la instrumentalización de la imagen de la mujer en los medios de comunicación y propugnó la creación de códigos de ética y de órganos de control. La Conferencia asegura que el 72% de los anuncios publicitarios transmiten la imagen de mujeres que realizan tareas del hogar.

Las ministras subrayaron ayer algunos nuevos fenómenos sobre la condición de la mujer en sociedades en crisis. "La pobreza se feminiza", aseguran. "Queremos una política global centrada en la integración social de las mujeres menos favorecidas", apostillan.

La Conferencia también observa que "las mujeres inmigradas sufren una doble discriminación" y pide "una política específica para las mujeres de edad avanzada". Las ministras demandan una mayor atención a la lucha contra la trata de seres humanos y el tráfico sexual y reclaman que las violaciones en las guerras sean declaradas, crimen de guerra y crimen contra la humanidad.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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