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Un ministro británico se pasa al catolicismo

La ordenación de mujeres hará de la Iglesia anglicana una "secta", afirma Gummer

La inminente ordenación de mujeres anglicanas, prevista para el próximo 12 de marzo, provocó esta semana la primera deserción de un alto cargo del gobierno británico, integrado mayoritariamente por anglicanos. En una ceremonia celebrada el domingo en la iglesia del Sagrado Corazón de Westminster, en el centro de Londres, el ministro de Medio Ambiente, John Gummer, se convirtió a la doctrina de Roma. Según el ministro, su renuncia al anglicanismo se debe a una cuestión de "honor".

En una carta dirigida al arzobispo de Canterbury, George Carey, máximo responsable de la Iglesia anglicana, Gummer critica "el poder unilateral del Sínodo" que ha provocado un cambio radical en la autoridad de la Iglesia. Para Gummer, el ascenso de las mujeres al sacerdocio convertirá la Iglesia anglicana en una secta".Carey, que fue informado de antemano de las intenciones del ministro, expresó ayer su "tristeza" por la deserción y rechazó las acusaciones de sectarismo. "Su acción sólo le mueve de una parte a otra de la Iglesia Universal de Cristo. A pesar de la tristeza de la separación, nos mantendremos unidos en el nivel más profundo de la comunión", escribió el arzobispo en respuesta a Gummer.

La renuncia de Gummer no ha sorprendido mucho. En su calidad de miembro laico del Sínodo General anglicano, el ministro luchó abierta y públicamente contra la ordenación de mujeres. Ayer, Carey insistió que sus conversaciones con el nuevo fiel católico se mantuvieron en un ambiente de "tolerancia, entendimiento y amistad".

La deserción de Jhon Gummer vino precedida además por la conversión al catolicismo de la Duquesa de Kent, el primer miembro de la familia real que renunció a la doctrina tradicional de los monarcas británicos. El ministro siguió también el ejemplo de Ann Widdecomber, secretaria de Estado en la presente administración conservadora, cuya conversión a la fe de Roma se transmitió por televisión.

El éxodo, que podría desestabilizar a la Iglesia anglicana, está acelerándose desde la aprobación definitiva de la nueva medida la semana pasada. Desde entonces, siete obispos y más de 700 pastores y diáconos han dado los primeros pasos hacia su aceptación de la doctrina de Roma.

El Movimiento en Favor de la Ordenación advirtió ayer a los anglicanos tradicionalistas, sector que amenaza con huir a Roma, que la Iglesia católica podría aceptar también la ordenación de mujeres. En respuesta a la conversión de Gummer, una portavoz del movimiento afirmó ayer que muchos católicos están "encantados" con la decisión de la Iglesia anglicana.

Sabemos que mucha gente quiere ver sacerdotisas en el catolicismo", aseguró la portavoz de la Iglesia anglicana.

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