Galletas Pacisa
De la gran industria galletera de la Ronda de Atocha sólo queda su espléndida fachada neomudéjar y algunas migajas en su interior. Su estado de ruina es tal que hace unos anos sirvió de escenario para la representación teatral de una tragedia griega. Ahora, la Comunidad quiere desplegar una carpa para convertir su interior en vivero de actores.El arco de ladrillo que preside su fachada era la entrada de carruajes de la fábrica. No se tienen datos de la fecha de construcción, ni del arquitecto que proyectó el edificio, pero los expertos opinan que su mayor mérito fueron los motivos de cerámica vidriada en los antepechos de las ventanas.
En la actualidad tan sólo sirve para que los pegacarteles que operan en el centro de la ciudad llenen la fachada con reclamos publicitarios de mil conciertos. A tan sólo unos metros, otro edificio histórico, el de la fábrica de maderas de la Ronda de Valencia, también presenta una imagen deteriorada, aunque en su interior la actividad continúa.
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