Bolivia depurará responsabilidades por la muerte de un español brutalmente golpeado por militares

El Gobierno de Bolivia, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, presentó ayer jueves sus excusas al Gobierno español por la muerte violenta del ciudadano Manuel Ramón Puchol Pastor, de 33 años, natural de Alicante, y funcionario del Ministerio de Justicia español, a manos de un grupo de militares, que le propinaron una brutal paliza en la localidad selvática de San Matías. Bolivia acelerará la investigación hasta el total esclarecimiento de los hechos además de las sanciones que se deriven. La muerte de Puchol tuvo lugar alrededor del 10 de febrero.

El embajador español en Bolivia, Fernando Martínez Westerhausen, se entrevistó ayer en La Paz con el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Antonio Aranibar, al que presentó una nota de protesta formal de España debido a las graves . circunstancias en las que Puchol Pastor encontró la muerte.El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano, tras aceptarlas, se comprometió públicamente a conducir las investigaciones hasta el final, hasta el total esclarecimiento de los hechos y ordenar las sanciones que correspondan.

En un aparente cumplimiento inmediato de las instrucciones del Gobierno, jefes del Ejército boliviano se trasladaron de inmediato, para comenzar las investigaciones, a San Matías, un villorrio perdido en la región oriental de Bolivia, frontera con Brasil, a 1.050 kilómetros al este de La Paz y que solamente tiene una pista aérea de. tierra y un viejo sistema de radio para comunicarse.

Puchol Pastor, abogado y ecologista, llegó a San Matías el 2 de febrero de paso, para efectuar un estudio sobre las etnias amazónicas. Ocho días más tarde apareció muerto, víctima de una brutal paliza, supuestamente en dependencias de un cuartel militar boliviano.

Resultado de la autopsia

Según el último informe de la autopsia realizada en Santa Cruz a comienzos de esta semana, la muerte fue causada por «un traumatismo encefálico con hundimiento de cráneo", además de destrucción de órganos vitales (uno de los pulmones estaba reventado) y la fractura de las extremidades inferiores.La llegada desde España de dos primos de Puchol Pastor y las denuncias presentadas por el escocés Douglas James Morrison, obligaron a las autoridades a exhumar los restos de Puchol Pastor.

Según el relato de Morrison, el 10 de febrero bebía cerveza con Puchol Pastor en un lugar público cuando unos militares se les acercaron y detuvieron al español sin motivo aparente. El escocés declaró en San Matías, donde tiene su residencia, que fue inmediatamente al hotel para comunicarse con Santa Cruz e informar del hecho, pero que cuando regresó su amigo español ya no estaba.

La versión de Morrison coincide con la del jefe de la policía fronteriza de San Matías, subteniente Rodomiro Rada, que informó al comandante de la policía de Santa Cruz que Puchol Pastor fue detenido en "circunstancias desconocidas" por miembros de la Policía Militar del Regimiento Monte Florida.

Morrison dijo que observó sorprendido cómo llevaban en una camioneta del Ejército y cubierto con una manta el cuerpo de Puchol Pastor, mientras que el teniente del Ejército Marco Antonio Mejía Alarcón le explicó que su amigo se encontraba intoxicado por lo que le estaba trasladando urgentemente al hospital.

Algunos vecinos le dijeron a Morrison que el teniente Mejía Alarcón fue el autor de la paliza. Más tarde, los militares intentaron entregar el cadáver del español a dos miembros de la policía fronteriza quienes se negaron en rotundo a recibirlo y sugirieron que lo llevaran a la morgue del hospital, pero fue "descubierto" en una camioneta abandonada en una región selvática cercana a San Matías en el extenso departamento oriental de Santa Cruz.