González asegura que está dispuesto a luchar por un quinto mandato como presidente del Gobierno

Felipe González consideró "altamente probable" su presentación como aspirante a un quinto mandato como presidente del Gobierno, si así lo decide su partido, en las próximas elecciones generales, cuya celebración vaticinó para 1997 y no antes. El jefe del Ejecutivo quiso combatir la inquietud social que causaron las advertencias del ministro de Economía, Pedro Solbes, sobre las dificultades para mantener el actual sistema de pensiones más allá del 2020 y prometió pensiones dignas para todos. González calíficó de "campaña disgregadora y peligrosa" la polémica sobre la normalización lingüística en Cataluña y consideró razonable la enseñanza en catalán porque es "la lengua de la tierra".

El líder socialista negó estar enfrentado con el vicesecretario general, Alfonso Guerra, y reiteró su deseo de integrarlo en la próxima ejecutiva, ya que no encuentra "diferencias políticas sustanciales" entre guerristas y renovadores.González respondió durante 90 minutos a las preguntas de los periodistas del informativo Mesa de Redacción, de Tele 5, además de contestar a cuestiones planteadas por los directores de los principales periódicos del país. Al principio se mostró tenso, sobre todo al serle planteada la gravedad de la crisis y de los conflictos en determinadas empresas, como Suzuki o Seat, pero después respondió de forma más distendida e hizo alguna concesión sonriente ante las cámaras.

El iefe del E¡ecutivo quiso dar un mensaje de esperanza y reiteró su idea de que la crisis empieza a remontar tímidamente, lo que se apreciará a finales de año. Se aferró a la buena marcha del sector exterior, a la animación de. la construcción y a las favorables perspectivas del turismo como razones para el optimismo. No obstante, advirtió a empresarios y a trabajadores que tienen que cambiar sus perspectivas y olvidarse unos del máximo beneficio y otros del máximo salario, ya que ahora se trata "de la supervivencia de las empresas".

Por primera vez desde las elecciones del 6 de junio, González hizo un anuncio sobre su posible continuidad en la política: "Si lo deciden los compaÑeros del partido es altamente probable que me presente a las próximas elecciones". "No estoy cansado, tengo más experiencia que hace 11 años, y las mismas convicciones e ilusiones", dijo.

Ratificó que sus colegas europeos le habían sugerido que fuera candidato a presidir la Comisión Europea y aseguró que les ha agradecido la confianza, pero que ha dejado claro que no es candidato y no lo ha sido nunca. "Me interesa la construcción europea desde España", afirmó.

El valor de Solbes

Sobre la polémica de las pensiones desatada días atrás por el ministro de Economía, González opinó que las palabras de Solbes "son un valor y no un demérito", ya dieron a entender la necesidad de llevar a cabo reformas para asegurar las pensiones.

El presidente del Gobierno se defendió una y otra vez de los reproches respecto a los posibles incumplimientos de sus compromisos electorales, tales como la renovación de la democracia, a través de las medidas de impulso democrático, y la salida de la crisis.

En cuanto a lo primero, responsabilizó al Partido Popular de bloquear las reformas. González dio a entender que, cuando se discuten con el PP los nombres del Defensor del Pueblo y de los vocales del Consejo General del Poder Judicial, los populares supeditan un acuerdo a que se les conceda otra petición ajena. "Eso es una perversión", dijo González.

El presidente acusó a los populares de "montar una campaña desestabilizadora" contra CiU, al extender la imagen de que el apoyo del nacionalismo catalán a los socialistas es siempre a cambio de algo. "El PP puede que llegue el momento en que gane las elecciones y, como no tendrá mayoría, tendrá que hacer compromisos y entonces pedirá que no haya campañas desestabilizadoras", advirtió.

González intentó dar la impresión de que en su partido no pasa nada grave, sino sólo "un vivo debate". Negó que esté enfrentado con Alfonso Guerra, aunque reconoció que siempre ha sido más moderado que el vicesecretario general. Por último, lanzó un mensaje a su partido: "En 20 años de secretario general nunca he hecho una lista de la ejecutiva. Esta vez voy a presentar una a los compañeros, y ellos decidirán".